“Niebla cognitiva”, secuela mental que sufre uno de cada 20 sobrevivientes al covid-19
La forma en que el SARS-CoV-2 afecta a las células nerviosas sigue siendo un misterio. Las principales teorías son que los problemas llegan cuando la respuesta inmune al virus no se detiene, un proceso común a muchas enfermedades autoinmunes, o cuando se inflaman los vasos sanguíneos que van al cerebro. La niebla mental post-covid la padecen, sobre todo, personas de 18 a 49 años
El covid-19 es una enfermedad grave que puede afectar a varios sistemas de nuestro cuerpo de forma más o menos duradera. Una de las consecuencias que se encuentran a largo plazo es lo que se denomina “niebla cognitiva”. Lo definía recientemente la bióloga Bárbara Gallavotti: “El covid puede afectar nuestras capacidades mentales a medio y largo plazo. Muchos pacientes, una vez recuperados, se quejan de una especie de niebla y fatiga mental, son las llamadas ‘secuelas’. Estos síntomas parecen afectar a una de cada veinte personas . Y son jóvenes, entre 18 y 49 años”, detalla la especialista.
CARACTERÍSTICAS DE LA “NIEBLA MENTAL”
Los síntomas cognitivos pueden incluir pérdida de memoria (generalmente a corto plazo), confusión, dificultad para concentrarse. Están los que olvidan un viaje hecho unas semanas antes, los que no recuerdan su matrícula o algunos términos o procedimientos técnicos de su trabajo que manejan desde hace años.
Estos supervivientes del covid dicen que la “niebla mental” está afectando su capacidad de trabajo: les lleva más tiempo completar sus tareas y, a menudo, se sienten confundidos y abrumados. Aún no está claro a quién afecta más a este trastorno, pero algunos datos parecen sugerir que es uno de los síntomas del “síndrome post-covid” o “Covid persistente”, términos que describen una serie de problemas que duran meses tras la recuperación “oficial” de la enfermedad.
LA CUARTA SECUELA MÁS HABITUAL
Los científicos no están seguros de qué causa la “confusión mental”, que varía mucho y afecta incluso a personas que han experimentado sólo síntomas leves de la enfermedad y que no tenían enfermedades previas. Los científicos estudian ya este curioso síndrome. Aluko Hope, especialista en UCI del Hospital Montefiore en Nueva York, informa de que alrededor de un tercio de sus pacientes dice que no recuerdan los números de teléfono que se sabía de memoria, o que le cuesta encontrar las palabras. “No son sólo personas mayores las que tienen estos síntomas cognitivos”, asegura a la revista Wired, “no sabemos quién corre el riesgo de padecer esta secuela ni por qué”.
En una encuesta canadiense que se publicará próximamente, de 3,930 miembros del Survivor Corps (la asociación que reúne a ex pacientes de covid) más de la mitad ha reconocido tener dificultad para concentrarse. Fue el cuarto síntoma más común de 101 síntomas físicos, neurológicos y psicológicos a corto y largo plazo reportados por los supervivientes.
Una investigación francesa publicada en agosto, y que estudiaba a 120 pacientes hospitalizados, encontró que el 34% tenía pérdida de memoria y el 27% tenía problemas para concentrarse meses después. En julio, un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU concluyó que casi 1 de cada 5 adultos jóvenes de entre 18 y 34 años sin afecciones médicas preexistentes se quejaban de no haber recuperado una salud normal, también mental, después del covid-19.
COMÚN A OTRAS FORMAS VIRALES GRAVES
“Encontramos confusión mental y fatiga mental comúnmente después de una infección. Tenemos experiencia previa con este tipo de síntomas”, explicaba Marie Grill, neuróloga de la Clínica Mayo. La especialista asegura que son secuelas comunes en otras infecciones, como la enfermedad de Lyme, la mononucleosis y otros tipos de virus del herpes.
“A veces, las infecciones virales que duran mucho tiempo conducen a una disminución del rendimiento del sistema nervioso central. Esto explica la pérdida de atención que genera, como primer efecto, una disminución constante en la capacidad de memorizar muchos eventos de la vida diaria”, explica Giancarlo Cerveri, psiquiatra director del Departamento de Salud Mental de la Autoridad de Salud Social de Lodi, en Italia. “Dado que no existen estudios sistemáticos sobre el post covid, sólo podemos fijarnos en otras formas virales, y en esos casos los síntomas residuales experimentan una regresión espontánea pocos meses después”.
EL ‘MISTERIO’ NEUROLÓGICO DEL COVID
El virus tiene efectos neurológicos innegables y la “niebla cognitiva” no es el peor: los pacientes se quejan de dolores de cabeza, fatiga y pérdida del gusto y el olfato, que pueden durar semanas y hasta meses después de la infección. En casos graves, el covid-19 también puede provocar encefalitis o accidente cerebrovascular.
La forma en que el SARS-CoV-2 afecta a las células nerviosas sigue siendo un “misterio”. Las principales teorías son que los problemas llegan cuando la respuesta inmune al virus no se detiene, un proceso común a muchas enfermedades autoinmunes, o cuando se inflaman los vasos sanguíneos que van al cerebro.
“La respuesta más simple es que los pacientes siguen teniendo una activación inmune persistavindrente después de ceder la infección inicial”, explica la Dra. Avindra Nath, jefa del Departamento de Infecciones del Sistema Nervioso del Instituto Nacional de Trastornos neurológicos y Accidente Cerebrovascular, de Estados Unidos. Las moléculas inflamatorias liberadas en respuestas inmunes efectivas también pueden ser un tipo de toxina, particularmente para el cerebro.
EL FUTURO Y EL “SÍNDROME POST-COVID”
Los científicos no saben cuánto perdurarán estos cambios cognitivos en los pacientes con covid-19, ni si tendrán un efecto duradero en la función cerebral. Según la experiencia previa con infecciones virales graves parece que podría extenderse seis meses, y que después los síntomas deberían desaparecer por sí solos. Es también el tiempo estimado para otras consecuencias desagradables a largo plazo del covid que forman parte del “síndrome post-covid”, que se cree que afecta hasta al 10% de las personas que han estado infectadas.