“Si las mujeres no reciben atención, los niños menos”
La violencia doméstica aumentó en pandemia en Yucatán. Lo dijo María Cristina Castillo, directora del DIF Yucatán. Mujeres y niños de nuestro estado son sectores invisibilizados en el confinamiento y la psicóloga, investigadora y activista Rocío Quintal nos explica porqué urge poner el reflector sobre esta situación que hoy lleva ocho meses de aislamiento ¿Qué acciones se tomaron y qué falta hacer? ¿Es tarde o estamos a tiempo de un cambio?
Hoy se cumplen ocho meses de que se presentó el primer caso de covid-19 en Yucatán. Hoy hace 245 días de que, en cierta forma, ese viernes 13 de marzo cambió para siempre nuestra forma de vida. Y vino el confinamiento y a la fecha hay mujeres y niños en Yucatán que siguen viviendo en cierto grado de “encierro” y sufren violencia doméstica, que ha crecido durante más de medio año de cuarentena ¿Quién visibiliza a estas mujeres y niños? ¿Dónde están? ¿Cómo se los ayuda? ¿Qué están haciendo las instituciones por ellos?
Hace dos días, en rueda de prensa, María Cristina Castillo, directora del DIF Yucatán, dijo que había incrementado la violencia doméstica en pandemia en Yucatán. Fue la primera funcionaria que se refiere a un aumento de la violencia intrafamiliar desde que arrancó el confinamiento y mencionó que trabajan en acciones para tratar esta situación… La misma que arrancó hace ya ocho meses.
Sobre el tema platicamos con Rocío Quintal López, psicóloga, doctora en Ciencias Sociales y especialista en el área de la mujer, relaciones de género, derechos sexuales y reproductivos y vulnerabilidad social. De forma clara y precisa, Rocío nos ayuda a entender mejor que está pasando en nuestro estado, nos arroja luz sobre varios temas y, sobre todo, puntualiza qué acciones se “debieron tomar” para, como dice ella, terminar con la impunidad en Yucatán. No te pierdas esta entrevista:
María Cristina Castillo, directora del DIF Yucatán, dijo que había incrementado la violencia doméstica en pandemia en Yucatán y es la primera funcionaria que lo afirma ¿Cómo crees tú que estamos después de ocho meses de pandemia al respecto?
Algo muy contundente son los feminicidios que hubo en este período de pandemia: fueron tres y son una cifra récord en tan poco tiempo. Y de alguna manera esto es también un termómetro de la situación que vivimos y, como investigadora de temas de violencia, puedo decirte que hay una serie de factores que se han conjugado y que de alguna manera son un caldo de cultivo en contingencia, no sólo en Yucatán, sino en el mundo entero. El confinamiento nos puso de frente o ratificó determinadas situaciones que, antes de la pandemia, no tomábamos tan en cuenta o tan en serio.
¿Cómo cuáles?
Las mujeres en todo el mundo encuentran a sus victimarios en personas de la misma familia, en sus parejas. Y este confinamiento nos deja vulnerables respecto a una situación cotidiana que, de alguna manera, se hace más difícil porque se van sumando factores: desde la pérdida de trabajo de uno o ambos de la pareja, la presión económica y la sobrecarga de trabajo en el espacio privado para la mujer, donde no hay equidad.
Abúndanos sobre este último punto
La reproducción hegemónica de los roles tradicionales que se vienen dando desde siempre, no importa si eres profesionista, senadora o funcionaria. La pandemia trajo una sobrecarga en las labores de la casa para la mujer, al cuidado de los niños, los enfermos, las clases en línea de los hijos… Eso se acentuó en el confinamiento, además de una serie de “duelos” que trajo esta situación que vivimos.
¿Duelos de qué tipo?
Desde las muertes reales que trajo la pandemia hasta duelos por proyectos, planes e ideas que teníamos y no se pudieron o pueden dar. Ahí el tema de la salud mental finalmente incrementó cuadros de ansiedad, depresión y angustia. Es una sumatoria de cosas y un escenario perfecto para que aumente la violencia en el hogar.
La infancia es el sector más invisibilizado en pandemia ¿Cómo afecta esto a los chicos, encerrados muchas veces con sus agresores?
Efectivamente coincido en que si las mujeres no fueron atendidas en pandemia, los niños menos. Y en Yucatán tenemos uno de los índices más altos de incestos y abuso sexual en menores y las instituciones no están viendo que deben generar políticas públicas emergentes para este sector de la sociedad. Todo lo que ocasiona el confinamiento en los niños con sus cambios de rutina y dejar de ir a la escuela, a eso se le agrega el hábito de la violencia en los hogares. Efectivamente los niños están invisibilizados y hay que mirar y poner el reflector sobre toda esta violencia emocional, piscológica y sexual porque es un sector de la sociedad que no está recibiendo atención como se merece. Si las mujeres no reciben atención, los niños menos.
Como investigadora, académica y activista ¿Qué ves que se esté haciendo por los chicos y las mujeres en confinamiento?
No alcanzo a ver ni identifico hasta el momento ninguna intervención desde las instituciones estatales y municipales para que apunten, de manera certera, a intervenir para ponerle un dique a la violencia doméstica. En pandemia mantienen varios de los servicios de atención de llamados y refugios, pero todo es para “sostener” o como paliativo de la violencia que ya se vive. Debió haber una importante canalización de recursos por parte del municipio y del estado –a pesar de los recortes de presupuesto- para programas de prevención de violencia y atención de la salud mental de mujeres, niños y población en general y no lo ha habido. No se tomó las riendas de esta situación. Además, después de los tres feminicidios que vivimos en estos pocos meses, tampoco ha habido un pronunciamiento por parte de las autoridades sobre lo ocurrido, nadie se pronunció para indignarse.
Ya pasaron ocho meses de la pandemia ¿Qué acciones urgen tomar?
No han hecho nada y si algo define a Yucatán es la impunidad. Se deben canalizar recursos y dar la opción de atención presencial y en línea, brindar grupos de apoyo de contención a mujeres y niños que viven en violencia, hacer una fuerte campaña de difusión en Mérida y todo el interior del estado a través de redes sociales, radio, televisión y diarios, que no inunden con información. Se deben armar brigadas –con todas las medidas sanitarias- que lleguen a comunidades para brindar contención, atención psicológica, acompañamiento legal… Porque al día de hoy las mujeres y niños no saben adónde hablar y a quién acudir y siguen encerrados y aislados sin saber que hay alguien que los puede ayudar. La pandemia se ha vuelto la justificación para la inacción y la negligencia en la atención de mujeres y niños.
Danos un mensaje
Mi mensaje es para los funcionarios: En Yucatán estamos hartos de la impunidad porque la violencia nos permea en todos los ámbitos y esta pandemia ha venido a intensificarla. Queremos por parte del gobierno tener garantías de protección porque hoy no las tenemos y si alguien ejerce violencia, debe haber castigo. Que la pandemia no sea el pretexto para que esta impunidad que hoy se vive continúe.- Cecilia García Olivieri.