“Ratched”, intriga, terror y colores que dan taquicardia
Columna Sábado Sudaca
Por @laflacadelamor
Colores combinados, que se cruzan, saturan, embelesan y también dan taquicardia. Así arranca de una vez y sin vueltas la serie de Netflix “Ratched”, un thriller psicológico y terrorífico que le hace tributo a Stanley Kubrick y a Alfred Hitchcock de cabo a rabo, pero con todo el toque de este nuevo milenio. Si todavía no la viste, es una excelente opción para este fin de semana de Tormenta Tropical, si no se va la luz…
En una toma aérea, un Ford coupé verde menta de los años 40’s se mueve por una carretera sinuosa con precipicios. Si esto no te recuerda a “The Shinning” (El Resplandor) de Kubrick, perdiste la memoria… Y si la música que suena en todo momento en Ratched no te remite a los filmes de Hitchcock, seguramente debes visitar a un otorrino porque “tás quedando sordo, ninio”.
Y de golpe “Ahí está ella”, al volante, con un vestido de época color mostaza, sombrero y guantes haciendo juego y los labios perfectos y rojísimos. El verde menta del auto, el mostaza del atuendo de Milred Ratched y su boca carmesí forman una composición que te van a cautivar y no te dejarán despegarte de la pantalla.
Ratched es una enfermera misteriosa, sin escrúpulos y maquiavélica, porque hará lo que sea para conseguir lo que quiere. Para Milred “El fin justifica los medios” siempre, como decía el autor de “El Príncipe”. Ahora bien ¿Milred es mala? Claramente no nació mala pero las circunstancias de su vida la empujaron a hacer lo que hace y ahí está el meollo del asunto.
Y allí va ella, a un manicomio de fines de la Segunda Guerra Mundial, donde un excéntrico director usa métodos “innovadores” para la época para tratar a los enfermos psiquiátricos (en aquella época los homosexuales y lesbianas eran tratados con terapias tortuosas, por ejemplo). Milred busca algo, a alguien y hará lo que sea para que la contraten como enfermera. Y claro, lo logrará.
Esta serie de terror psicológico es de Ryan Murphy, creador de “American Horror Story”, entre otras series. La historia es una precuela basada en el personaje de la enfermera Milred Ratched de la película ganadora del Oscar “One flew over the Cuchoo’s Nets” o “Atrapado sin salida”, con Jack Nicholson como protagonista ¿Te acuerdas?
Otro homenaje a Kubrick -además de las maravillosas tomas simétricas- es el lugar donde transcurre gran parte de la serie Ratched. Como en “The Shinning” y su hotel en medio de la montaña en un invierno aterrador, la historia de Ratched transcurre en el Hospital Psiquiátrico Estatal de Santa Lucía, en California, donde no hay nieve y frío como en El Resplandor, pero el sol y las palmeras no ocultan lo terrorífico del lugar. Santa Lucía había sido un hotel transformado ahora en manicomio, donde ocurren cosas que te pondrán los pelos de punta. Y todo explícito, ni te va a dar tiempo de taparte los ojos.
Personalmente la serie también me refirió un poco a la película “Dick Tracy” (película de los 90’s, basada en una historieta de 1930), con esos personajes coloridos, exagerados y transformados. Ratched es de mediados del siglo XX, pero también hay algo que no, que la deja en una burbuja en el tiempo, como si fuera de otra dimensión.
Las actuaciones son todas buenas y el elenco principal es, en su mayoría, femenino y maduro. Sarah Paulson está genial como la enfermera protagonista –fría, calculadora y capaz de derramar una lágrimas enormes-, Judy Davis –chiquita, creativa, enérgica y multifacética- está increíble como la jefa de enfermeras Betsy; Cynthia Nixon (una de las chicas de Sex in the City) hace de las suyas y como ella sabe hacerlo; y Sharon Stone –madre, millonaria y capaz de todo- le da su toque sensual y matador a la serie. Hay otros y otras grandes actuaciones, pero las de ellas tres me cautivaron.
No te puedo contar mucho más porque ya sería spoiler. Vela. Son pocos capítulos que seguramente te devorarás en poco tiempo. Ojo, la serie tiene sus críticas, muchos no pasaron el primer episodio y otros creen que la serie perdió intensidad. Yo creo que es muy buena y el final deja servido en bandeja una temporada dos, espero que para el año que viene.