El tema “transporte público” está en la mira desde que comenzó la pandemia del nuevo coronavirus en Yucatán, pero esta nota no habla de camiones que se mueven en Mérida. Con la activación de la “ola 1”, miles y miles de personas deben viajar a diario de los municipios para llevar sustento a sus hogares pero… ¿Cómo lo hacen? La contingencia y las restricciones mermaron el negocio y los usuarios, como siempre, son los que lo padecen

La reactivación económica trajo un alivio para muchas familias del interior del estado, que ahora pueden viajar a Mérida para trabajar y llevar sustento a sus hogares. Pero ¿Bajo qué condiciones de traslado a la capital del estado?

Los que no tienen vehículo propio para moverse, deben hacerlo en combis o taxis foráneos, que hoy día funcionan con restricciones de movilidad por la contingencia del covid-19. Sólo pueden viajar ocho pasajeros por combi y los mismos dueños de las vans no tienen recursos para mantener el servicio. La situación es realmente complicada.

Como te decíamos, de los 14 o 16 pasajeros que llevaban antes de la pandemia, ahora sólo pueden subirse ocho y, de acuerdo a la estructura de una combi o van, la “sana distancia” de un metro y medio no existe, a pesar de la sanitización del vehículo, el alcohol en gel y el uso de cubrebocas. Demás está decirte que muchas de las miles y miles de personas que necesitan llegar a Mérida a trabajar, no pueden hacerlo porque no hay suficientes taxis, ya sea porque deben cumplir con la capacidad o porque sus dueños ya no pueden sacarlos a la ruta por falta de recursos.

Sobre el tema platicamos con Juan Manuel Medina Castro, presidente de la Unión Nacional de Transportistas del Cambio (Untrac) en Yucatán, con presencia de taxis foráneos en la mayoría de los municipios del estado. Juan Manuel nos cuenta cómo está la situación día y siente que, tanto ellos como empresarios y los usuarios del interior del estado, están invisibilizados ante la pandemia para poder viajar como corresponde. Aquí te dejamos la plática, entérate:

¿Cuántas combis tienen afiliadas a Untrac hay en total en Yucatán?

430 combis de interior del estado para Mérida, y 700 vehículos de comisarias a municipios y que viajan a la Riviera maya. En este último caso llevan a los empleados del interior del estado a la zona hotelera de Quintana Roo. Son táxis foráneos o autos compactos y salen de Peto, Tekax, Valladolid, Tecoh… Gran parte del oriente y sur de Yucatán.

¿Cuántos municipios cubren en total?

Aproximadamente 96 de los 106 municipios.

¿Cuánta gente calculan que viajan a diario?

Con las restricciones del covid-19, calculamos que sólo de Untrac viajan más de 2,000 personas diarias.

¿Cuáles son las medidas que toman por la pandemia del coronavirus?

Todos los vehículos deben estar sanitizados, el conductor debe llevar alcohol en gel y se debe usar cubrebocas. Algunos ya ponen los separadores o aisladores de pasajeros, que hacen como un cubículo para que vayan sentados sin estar en contacto con otro pasajero. La capacidad debe ser de ocho personas, en lugar de 14 o 16.

Sin los cubículos ¿Existe realmente en una combi el metro y medio de distancia?

No, no hay metro y medio de distancia en una van. Las mamparas son las que permiten mayor aislamiento entre pasajero y pasajero. En los camiones tampoco existe el metro y medio de distancia y ellos también deberían colocar los separadores como parte de la nueva normalidad.

¿Cómo se ve afectada la economía de ustedes por la pandemia?

En el caso de Untrac, sólo tenemos 30% de choferes y el 70% de los patrones manejan sus taxis. Hay dueños que sólo sostienen el servicio y si ganan algo, podría ser por día entre 180 como mucho a 100 pesos si les va mal.

¿Crees que hay problemas de movilidad en Yucatán?

Sí, hay problemas de movilidad y es muy serio a nivel de todo el estado. En primer lugar, es por la restrición que hay, que hace que no puedan operar todos los vehículos como antes. Estamos al 40% de operación con la pandemia porque los demás no pueden porque no sale ni para el gasto. Y esto propicia el “pirataje”… Hay gente que en sus camionetas traslada a horas de la madrugada a albañiles del interior del estado a Mérida y entran a la capital por lugares donde no hay controles. Obviamente no cumplen con ningún protocolo de seguridad. Lo que pasa es que la gente tiene que trabajar y no le queda otra. Dicen: “Tengo que llegar a mi trabajo y no importa cómo”. Es gente que vive al día y aquí hay muchas cosas que no se consideran.

¿Cómo solucionarlo?

El gobernador Mauricio Vila no está aceptando que el servicio de transporte público es básico, y si lo va a restringir, debe ver la forma de auxiliar este servicio económicamente para que sea sostenible, porque hoy día para nosotros no lo es, no tenemos recursos ni para gasolina. Muchos compañeros se retiraron del servicio y te dicen “De plano yo no sigo, no puedo hacerlo”. El gobierno no aprecia el servicio de transporte público y no apoya a los taxistas foráneos, jamás les ha dado subsidio. Es como que esperan eliminar a todos los taxistas que están medio jodidos y nosotros estamos en alerta ante esta situación.

Sin contar sindicatos ¿Cuántos taxis foráneos calculas que hay en todo el interior del estado y cuánta gente crees que viaja a diario en época de pandemia?

Hay más de 11 mil taxis foráneos (sin contar camiones), aunque por la contingencia no todos salen a diario y mueven alrededor de 25 mil personas por día del interior del estado a Mérida.

¿Qué esperan para seguir adelante?

Lo primero que esperamos es que se regularice esta cuestión de los aisladores en los vehículos con el apoyo del Gobierno del Estado, que pueda financiarlo porque debe ser una regla general para todos en la nueva normalidad para proteger al público usuario. El metro y medio de distancia no existe por las dimensiones del vehículo, pero con los aisladores sí estarían más protegidos los pasajeros. Y esto para todos: taxis y camiones.

También esperamos que nos subsidien la gasolina y la sanitización de los vehículos, sé que lo pueden hacer con la mano en la cintura. Y esto es para brindarle al usuario una movilidad segura porque sino la gente va a viajar igual en malas condiciones y esto es en detrimento de la sociedad. Siento que a la gente del interior del estado los tratan como ciudadanos de segunda y no merecen ese trato. No están haciendo nada a nuestro favor ni a favor de la gente que vive en los municipios y tiene que trabajar. Y mientras nos ahogamos en nuestro propio vómito.- Cecilia García Olivieri.