Relato de supervivencia de un “Tigre” que soportó la tormenta y volvió a casa
Los integrantes de la Brigada Topos Adrenalina Estrella AC están acostumbrados a ver todo tipo de situaciones de desastres, pero no pierden la capacidad de asombro y aprendizaje. Hoy Ismael Villegas, director de la Brigada, nos comparte la historia de “Tigre” un perro malix de Cepeda Peraza que, ante todas las adversidades, sobrevivió y regresó a casa
Si ya viste edificios colapsados, rescataste vivos y muertos de entre los escombros, viste niños rogando por agua después de un terremoto… ¿Hay algo más que te pueda conmover? Ismael Villegas asegura que sí, siempre, y por eso mismo está aquí en Yucatán como director de la Brigada Topos Adrenalina Estrella AC para ayudar. Y hoy nos comparte una historia de supervivencia y fidelidad desbordante.
Como te contamos, desde hace ya más de una semana, la brigada especializada en desastres extremos está recorriendo –junto con personal de Protección Civil Yucatán y de los ayuntamientos- las zonas más afectadas por la tormenta tropical “Cristóbal”, que dejó miles de familias en situación total de vulnerabilidad en Yucatán.
Ismael nos relata que el sábado pasado estuvieron realizando evaluación de daños y análisis de necesidades en la comisaría Manuel Cepeda Peraza, en Tekax, una de las más afectadas en el sur del estado. El agua llegó a los dos metros y medio de altura y las 216 familias que allí viven –alrededor de 800 personas- fueron evacuadas.
Y este hombre, que vivió desastres naturales y ayudó a salvar vidas en varias partes del mundo, se conmueve con la historia de supervivencia de “Tigre”, un perro malix con unas ganas de vivir y un espíritu de supervivencia inagotables.
“Cuando fuimos a visitar a la familia Dzul May, ahí vi a “Tigre”. Me llamó la atención que estaba echado, como agotado, y tenía la mirada muy triste. Le pregunté a María Alicia, la dueña, qué le pasaba y ella me compartió la historia”, detalla Ismael.
En plena tormenta tropical, la familia Dzul May fue evacuada de su vivienda –que por cierto había sido construida por el Fonden, luego del paso del Huracán Isidoro-. “La señora María Alicia me contó que no pensaban que el agua subiría tanto, así que cuando los evacuaron, juntaron sus pertenencias y salieron de la casa. Decidieron dejar a Tigre encerrado adentro”, cuenta Ismael.
Lo que pareció ser una medida acertada, fue un gran error. En menos de 45 minutos, el agua subió de forma dramática y Tigre no podía salir. Las posibilidades de sobrevivir eran casi nulas, sin embargo…
“Había quedado una pequeña hendija abierta en una ventana y, no sé cómo, el perro se escabulló por ahí. En medio de la tormenta, permaneció dos días agarrado a un tronco, sobreviviendo como podía, hasta que una lancha lo rescató”, relata Ismael, conmovido.
Cuando la familia regresó a la casa, Tigre ya no estaba y pensaron lo peor, sobre todo porque en Cepeda Peraza murieron ahogados un número importante de cabezas de res, borregos, pavos y gallinas. Pero a los pocos días de estar de vuelta en casa, ocurrió el milagro…
Con una fidelidad desbordante, el perro “Tigre” encontró el camino de regreso a casa y allí estaba, en la puerta del hogar de los Dzul May, esperando el tan ansiado abrazo de sus dueños.
“Yo he visto y vivido muchas cosas en mi trabajo como Topo, sin embargo la historia de Tigre me impacta por las ganas de vivir de este perro, por cómo se aferró a la vida pese a las circunstancias tan adversas y, sobre todo, por esa fidelidad inmensa a la familia, que logró encontrar de nuevo”, cuenta Ismael, emocionado.
El brigadista topo calcula que Tigre tiene como cinco años y realmente no se ve muy bien de salud. “Puede ser por el cansancio de todo lo que vivió, no es fácil sobrevivir a una situación como la que él atravesó. Sin embargo, lo primero que hice luego de escuchar su historia, fue decirle ‘Gracias’ a Tigre por su ejemplo de supervivencia y fidelidad, porque realmente conmueve”, agrega Ismael.
PÉRDIDAS Y ATENCIÓN MÉDICA NULA
Cepeda Peraza perdió el 70% de 120 hectáreas de cultivo de calabaza, cítricos, mamey y frijol, además de la pérdida de ganado bovino, aves y en apicultura. Dentro del relevamiento que hacen los Topos, Ismael nos cuenta que esta comunidad necesita como mínimo una despensa cada 15 días y un costal de maíz de 50 kilos por familia.
“La atención médica no existe en estas y otras comisarías afectadas que visitamos y es primordial. Los habitantes de Cepeda Peraza nos contaron que antes iba un médico, pero con la pandemia dejó de visitarlos. El dispensario médico está abandonado hace rato y esto lo vimos también en otras comunidades afectadas como Escondido, en Tzucacab, una comisaría que había quedado incomunicada luego de la tormenta. Las despensas y la atención médica urgen”, concluye.
“Tigre” también necesita atención veterinaria, como seguramente otros animales que han sobrevivido la tormenta.- Cecilia García Olivieri.