El “home office” desplaza a la oficina… ¿Para siempre?
Entre tantas cosas que trajo la pandemia del coronavirus bajo el brazo fue una nueva forma de abordar nuestro trabajo. La cuarentena, el encierro y la necesidad de seguir generando ingresos para vivir trajo el “home office”, hoy día en boga en Yucatán ¿Llegó para quedarse? ¿Murió la oficina? De esto platicamos con Roger Metri, un trabajador y poeta “online”, entérate:
Y un día nos mudamos de la oficina a la casa, de las juntas en una sala fría y gris a las conferencias por Zoom desde el sofá de casa. La pandemia que instaló el virus covid-19 nos cambió hasta el esquema de trabajo y muchos dejamos de viajar hasta la oficina para hacer lo mismo –y hasta con más chamba- desde nuestros hogares.
Y esta nueva forma de trabajar plantea un desafío en todo el mundo y Yucatán no es exento a este cambio. El “home office” –o trabajo desde la casa, conectados a través de internet- es factible, lo realizan muchas personas en nuestro estado y probablemente cambie el concepto de abordar el trabajo de ahora en más y de lo que vendrá post pandemia.
Sobre el tema platicamos con Roger Metri Duarte, ex funcionario de Cultura estatal, poeta, actual profesor de la Unimayab, integrante de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y de otras asociaciones de escritores. Hoy Roger mudó su chamba de la oficina o de las aulas al Zoom, plataforma súper explotada para dar clases y mantener reuniones y conferencias. Desde su casa y hacia el mundo, Roger trabaja y aunque es crítico en algunas cosas que tienen que ver con el home office, también lo pondera y cree que puede formar parte de un futuro acertado para laboral a partir de esta pandemia. Aquí te compartirmos una plática que tuvimos con él, no te la pierdas:
Con la pandemia y las nuevas alternativas laborales de home office ¿La oficina murió?
No, no murió. Yo creo que en ningún lugar del mundo. Van a convivir las dos cosas, la oficina y el home office. Hay administradores que tenían cierta vigilancia personal del trabajo de su empleados –sus metas, por ejemplo- y eso ahora lo tienen a la distancia. Sin embargo no es igual. Y te doy el ejemplo de dar clases: No es lo mismo tener a los alumnos en forma presencial, poder corregir algo en directo que hacerlo a través de una cámara. No es lo mismo, no tienes el mismo control. Yo creo que se irán combinando los dos formatos, presencial y desde la casa.
¿Cuáles son las ventajas del home office?
Al no tener desplazamiento o dedicar tiempo y gasto en ir a la oficina, algunas cosas se vuelven más rápidas y eficientes. Además, en el caso de las clases, por ejemplo, todo se graba y ya queda una evidencia, un testigo de tu trabajo.
¿Y las desventajas?
La primera gran desventaja es que, aunque nos vemos a través de la cámara, el contacto humano es insustituible y más para un poeta. Abrazarnos, visitar a la gente que quieres y con la que convives laboralmente, dedicarles ese tiempo puede ser interminable, en cambio a través de una computadora eso no ocurre y cansa también un poco. Otro punto es que, como eres más libre en casa, la productividad se puede complicar porque los procesos ya no son tan estructurados como en una oficina. De eso dependerá una buena planeación para trabajar desde el hogar.
¿Te parece que aquí en Yucatán y post pandemia se considerará la posibilidad de continuar con el home office?
Yo creo que sí, lo que no sé es qué tanto se podrá concretar ya que tenemos costumbres muy fuertes y arraigadas. Como todo cambio esta nueva forma de trabajar tiene muchas ventajas que todavía no hemos encontrado y cambiar los hábitos es complejo. Conforme vayamos descubriendo más este formato de home office, iremos viendo el porcentaje de efectividad. Es una nueva visión que no nos resulta desconocida y nos va a dar un poco de tiempo entenderla y aceptarla. No lo veo imposible.
¿Cómo ves que se viene el universo laboral post pandemia?
Uffff… Todos hablan de la crisis tremenda que viene y seguramente así será porque habrá muchas empresas que van a tener que cerrar porque no aguantaron este paso de inactividad. Y también está la gente que tenía un emprendimiento y hoy vive al día. No dimensionamos todavía lo que vendrá, pero sabemos que será una crisis y nos obliga a volvernos más solidarios y menos superficiales a muchas cosas. Igual veo esperanza, esa puerta no la podemos cerrar nunca.
¿Te parece que el home office sería entonces una alternativa viable ante la crisis?
Yo creo que sí. Habrá gastos que las empresas podrán ahorrar si el trabajo ya no se hace desde la oficina y el trabajador también tendrá gastos menores de traslado, por ejemplo. Eso sí, verán qué protocolos seguir para alcanzar metas laborales en este nuevo formato, pero igual pienso que es una excelente oportunidad para probar.- Cecilia García Olivieri.