“Sí existe el amor a primera vista”
En la Semana Mundial del Parto Respetado, la doula Brenda Ramírez nos comparte su historia de vida y la labor que realiza desde hace cinco años para acompañar, servir y apoyar a las mujeres para que sean respetados sus derechos y los del bebé para lograr un amoroso y cálido parto humanizado. Ah, y en tiempos de pandemia estos nacimientos no paran…
A Brenda Ramírez Saldívar el nacimiento de su hijita Helián la movió de eje y para bien. De ser una licenciada en Administración de Empresas y trabajar miles de horas para una empresa de seguros, cuando se enteró que traería al mundo a su nené, quiso cambiar su vida. “El vínculo que había formado con mi hija me cambió y me dije: ´Esto es lo que yo quiero’”, cuenta, convencida.
Y de administrar seguros durante todo el día, pasó a convertirse en doula, profesión que le permitió y permite combinar la chamba con la maternidad, establecer un equilibrio perfecto y, sobre todo, ayudar a las mujeres a respetar sus derechos antes, durante y después del parto.
En la Semana Mundial del Parto Respetado, platicamos con Brenda mujer, mamá y doula y aquí nos cuenta de qué se trata su profesión y cómo ha avanzado el parto humanizado en Yucatán de hace unos años a la fecha. Entérate:
Define tu profesión de doula
Soy una mujer que acompaña, sirve y apoya de manera emocional y física durante la labor de parto, parto y nacimiento. Hay tres tipos de doula: de embarazo, parto y posparto y yo tengo la foturna de apoyar en las tres etapas, dependiendo de las necesidades de cada mujer, una ejerce el acompañamiento.
¿Por qué elegiste esta profesión?
Híjole… porque básicamente todo empezó con mi persona, con mi vida. Yo elegí tener un parto diferente, libre de violencia. Quería parir de manera natural y empecé con este proceso antes de que naciera mi pequeña. Luego me capacité para brindarle a todas las mujeres que quieran una experiencia respetuosa para que sus derechos estén libres de violencia y para que los bebés nazcan en un ambiente amoroso y caluroso. En este proceso del parto respetado es fundamental el trinomio mamá-pareja-bebé para afianzar el vínculo.
¿Qué es un parto respetado?
Es comprender y respetar los derechos de la mamá y el bebé en todo momento, desde el embarazo, nacimiento y posparto. Es garantizar el bienestar de la mamá y del bebé para que ella pueda tomar las decisiones que quiera en este proceso y que sean respetadas basadas en sus derechos.
¿Cómo se va gestando tu intervención en el proceso de un embarazo y parto respetado?
En primera instancia se gesta cuando alguien me contacta y quiere información sobre el acompañamiento o lo que es e implica un parto respetado. La mamá debe elegir dónde, cómo y con quién parir. Hoy día trabajo con tres ginecoobstetras, una médica partera y una partera tradicional y realmente tengo bastante trabajo. También promovemos cursos profilácticos gratuitos y online en el IMSS sobre la preparación del parto respetado en ocho sesiones, en conjunto con una educadora perinatal y un ginecólogo.
¿Cuánto interviene el papá y el resto de la familia en este proceso?
Se les hace la invitación antes del parto. Las primeras que se acercan son las mujeres y se las invita a que traigan a sus parejas y a su círculo familiar más cercano. Ellos son los que van a acompañar a la mamá y al bebé en el parto y posparto. Es importante que estén para que tengan la información y puedan ser los primeros en defender, proteger, cuidar y brinda apoyo. Los derechos del parto respetado existen en la Ley de Salud y todo el mundo tiene que saber, entender y llevarlos al cabo.
¿Cómo ves a Yucatán en avance con respecto al parto respetado?
Yo creo que ha habido un cambio positivo al respecto. Somos agentes de cambio y hoy día mucha gente se acerca a nosotros. Lo curioso es que, en primera instancia, son extranjeras, luego mamás que vienen de otros estados y finalmente yucatecas. El año pasado participé en 42 partos respetados, la mitad en hospitales y la otra mitad de casas. EN 2018 fueron 37.
¿Cómo es ayudar a traer niños al mundo en época de pandemia?
Desde que comenzó la pandemia por el coronavirus, participé en cuatro partos respetados, tres en hospitales privados y uno en casa y fueron maravillosos. Se respetó todo: el nacimiento, el vínculo con el bébe y la pareja. En época de covid hay cubrebocas, piyama quirúrgico, guantes y una sanitización total. Igual se genera un ambiente cálido y amoroso con luz tenue, aromaterapia, música y aceite para masajes a mamá. Ahorita en los hospitales, sólo puede estar presente la pareja o acompañante de la mamá y si no hay riesgo, cuando el bebé sale se coloca piel a piel con la mamá y no existe separación. El amamantamiento llega apenas se presenta el reflejo. El bebé nace y abre los ojos y ahí deben estar los ojos de su mamá, cuando las hormonas están en su pico más alto y se produce la conexión. Sí existe el amor a primera vista.
En los partos respetados en casa ¿Participan ginecobstetras?
No, sólo vamos con la partera tradicional y la partera profesional. Por reglamento, los ginecobstetras no pueden atender partos en casas, el mismo IMSS se los prohíbe y no los promociona, claro. Depende de la decisión del médico profesional. Igual un parto en casa debe seguir un “Plan de Parto”, que es un documento donde la mamá plasma sus deseos o requerimientos en el parto. Siempre existe un “plan B”, donde interviene un ginecobstetra en un hospital que no debe estar a más de 30 minutos de la casa por si es necesario acudir de urgencia.
¿Qué es una cesárea respetada?
En primera instancia es una cesárea “necesaria”, porque existe una causa que impide continuar con un parto natural y humanizado. Cualquier mujer puede tener una cesárea humanizada, que se le permita a la mamá que se le coloque anestesia peridural, que pueda ver el nacimiento del bebé (Los campos son bajados para que, cuando el bebé sale de la panza, puedan verlo), se coloca al bebé en el pecho de la mamá, piel con piel y se permite un corte tardío del cordón umbilical. También la mamá puede ver el nacimiento de la placenta y la pareja puede intervenir si el bebé no tiene complicaciones cuando nace. Y el amamantamiento, claro, después del nacimiento.
Danos un mensaje en esta Semana Mundial del Parto Respetado
Debemos respetar las normas y derechos que tiene una madre y un bebé, pero sobre todo debemos protegerlos, cuidarlos y amarlos en estos momentos porque en ahí se funda y se crea nuestra sociedad y mundo completo. Si ellos nacen en violencia, los estamos violentando desde un principio y creamos un mundo lleno de violencia. Hay que crear un entorno para que se sientan amados y protegidos para que lo reflejen en un futuro y tengamos mejores generaciones.- Cecilia García Olivieri.
A la doula Brenda la encuentras en Facebook, Instagram y Youtube como @mommy relax.