¿Crees que estar sano y en cuarentena es algo terrible en tu vida? Maribel nos cuenta cómo a ella le cambió la vida el jueves 2 pasado, cuando se enteró que sus dos papás tenían coronavirus, debía cuidarlos y hacerse cargo de su hermanitos. Esta es una historia de vida de Yucatán que deja enseñanza para todos, léanla:

A Maribel Anquino, la vida le dio un giro de 180 grados el jueves 2 pasado. Como para todos nosotros, la noticia del coronavirus y la cuarentena fue un hecho inédito en nuestras vidas pero, en su caso, la situación fue un poco más lejos: con 25 años y de golpe y porrazo, se enteró de que sus dos padres tenían el virus covid-19, debía ser su cuidadora y, además, encargarse de sus hermanitos, de 13 y siete años respectivamente.

Porque una cosa es quejarnos del encierro y estar sanos, y otra muy distinta es la situación que vive esta familia que hoy nos presta su voz para que todos nos noticiemos mejor sobre qué es la enfermedad del coronavirus, cómo hay que cuidarnos y cómo es la labor de quien se encarga personalmente de atender a un enfermo con el virus covid-19. Ah, y también cómo se maneja el entorno del enfermo, que muchas veces estigmatiza o discrimina por miedo al contagio y, sobre todo, por “ignorancia y egoísmo”, dice Maribel.

El mejor “spoiler alert” de esta nota es que Maribel y su familia están bien y a punto de dejar la cuarentena en pocos días. Así que ahora los dejamos con la entrevistada, no se pierdan la nota:

¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

Hasta hoy me siento tranquila y bastante bien, un poco cansada por esta rutina que nunca me había tocado vivir. Y me siento feliz porque ya sólo faltan unos dias días para terminar la cuarentena y podemos decir que ya la brincamos. Si me da el coronavirus, que me dé después de mis papas, porque no puedo dejar solos a mis hermanitos. Al día de hoy estoy muy bien.

¿Cómo fue cuando te enteraste que tus papás tenían coronavirus?

Nos enteramos el jueves 2. Mi papá se comenzó a sentir mal dos semanas antes y fue al médico particular. Le dijo que era solo una gripa, le recetó medicamentos y no le hicieron el test del covid-19. Comenzó el tratamiento, lo dejó y dos días después tuvo como un bajón, sudaba mucho y tenía dolor de cabeza, no buscaba su esquina el pobre, aunque no tenía fiebre y la tos era muy leve. Ahí comencé a sospechar que fuera coronavirus.

¿Y tu mamá?

A los dos días mi mamá –que había tenido una gripa hacía dos años- me dijo que sentía mal, con dolor de garganta y calentura. Fueron los dos al médico particular y les dijo lo mismo, que era gripa y les da el mismo tratamiento pero no mejoraban ninguno de los dos, así que llamé a la página web del Gobierno del Estado sobre coronavirus para asesorarme.

¿Qué te dijeron?

La atención fue muy buena y me sacaron muchas dudas, sobre todo sobre la convivencia de mis papás con mis hermanitos y yo. Me hicieron varias preguntas y me dijeron “Mañana vamos a tu casa a hacerles la prueba”. Era el lunes 30 de marzo. Para eso mis papás se sentían peor, mi mamá seguía con calentura y mi papá estaba muy agitado. Yo ya desde antes había tomado los recaudos necesarios conmigo y mis hermanitos.

¿Qué pasó cuando fueron a hacerles la prueba?

Me avisaron por teléfono que estaba en camino personal médico de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) y me explicaron que harían la prueba en la puerta de la casa, que mis papás salieran con cubrebocas y me dijeron cómo sería (un hisopado de nariz y boca). Tardaron no más de 10 minutos. Luego me llamaron para avisarme que, de 24 a 48 horas, estaría el resultado y se comunicarían conmigo.

¿Cuándo te llamaron y qué ocurrió?

El jueves 2, muy temprano a la mañana, me llamaron para decirme que el resultado era en ambos casos positivo, que mis papás deberían estar aislados y me dieron todas las instrucciones para manejarnos en la casa con ellos. Me dieron mucha tranquilidad, me explicaron que no era algo de vida o muerte, que mis papás son jóvenes y sanos…

¿Cómo fueron los cuidados?

Sólo yo puedo entrar al cuarto de ellos, a cierta distancia y siempre con cubrebocas. Cuando salgo me lavo las manos y mis papás no pueden salir de la habitación, sólo para ir al baño. Gracias a Dios tenemos dos baños, así que no hace falta compartirlo, pero si así fuera, hay que desinfectarlo con cloro luego de que lo usan y volver a utilizarlo a los 10 minutos. Con mis papás me comunico a través de la puerta o me enviaban mensajes por whatsapp cuando necesitan algo.

¿Están o estaban medicados?

En el caso de ellos sólo con paracetamol para bajar la fiebre y un jarabe para la tos. También miel con limón y bicarbonato con limón.

¿Cómo están tus papás ahora?

Hoy están mucho mejor, más estables, sin fiebre y sin tos. Además tienen más apetito, al principio sólo comían fruta, mucho líquido y atole. Ahora ya comen más.

¿Qué es lo más difícil de cuidar a un enfermo de coronavirus?

Lo más difícil fue estar pendiente de la fiebre de mi mamá, me preguntaba todo el tiempo cómo le iba a hacer y si pasaba algo más, esa era mi desesperación. También me preocupaba mucho cómo me iba a ocupar de mis hermanitos para cuidarlos de que no les diera ni a ellos ni a mí la enfermedad. Pero gracias a Dios estamos todos bien.

Existe una estigmatización en contra de los pacientes que tienen coronavirus porque la gente le tiene miedo al covid-19 ¿Les pasa esto? ¿Lo vives?

Claro que lo viví y lo vivo. El otro día me llegó un mensaje de una plática de un vecino con otro que me vio de compras en el súper y dijo que iba a llamar a la Policía para que “Me llamen la atención”. También vi publicaciones en Facebook de que “no nos importa la vida de las otras personas y nos exponemos”,, como si yo estuviera contagiada. Me siento mal por todo esto porque si se informaran, sabrían que seguimos un protocolo y yo lo cumplí siempre. Nunca voy a exponer a nadie.

¿Qué crees que la pasa a la gente por la cabeza cuando discrimina así?

Siento que reaccionan así por ignorancia y mucho egoísmo. Anoche salí al comprar al súper y venía alguien caminando por mi misma acera y, cuando me vio, cruzó la calle. Lo sentí feo y me dio tristeza, pero luego me puse a pensar que no vale la pena porque ellos no han vivido lo que vivimos nosotros y, como te dije, nunca tendría la intención de exponer a nadie.

 ¿Qué te enseñó todo esto que estás viviendo?

A valorar mucho a mi familia y que lo poquito se hace mucho. Además me enseñó que sí puedo contra todo.

¿Qué consejos le darías a la gente que lee esta nota?

Que se informen muy bien y que si se enteran de que alguna persona tiene el virus, que sean empáticos.

¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando tus papás estén recuperados y termine la cuarentena?

Cuando mis papás estén recuperados totalmente vamos a celebrar juntos porque esto es una enseñanza de vida. Y cuando termine todo esto del coronavirus, iré a la playa a festejar con mis amigos.- Cecilia García Olivieri.