“Niksen”, el arte de tirarse en la hamaca, patear la pared y pensar en nada
Si algo logró el coronavirus fue meternos a casi todos en casa y ahí la llevamos, muchas veces bombardeados por actividades y nuestras cabezas no paran. En contra de todo, los daneses proponen disfrutar del “Niksen” o no hacer absolutamente nada. Sobre el tema platicamos con un psicólogo:
El “brainstorming” de actividades para hacer durante la cuarentena que nos tiene a todos metidos en casa es infinito y nuestras cabezas no paran. Por un lado, cada uno piensa en cosas para hacer en el hogar, entretener a los hijos, optimizar el tiempo, aprovechar las horas, los minutos, los segundos para hacer más llevadera la contingencia por el coronavirus que nos encerró a todos en nuestros hogares.
Por otro lado, los medios de comunicación y las redes sociales nos inundan con noticias, actividades, ejercicios, libros y películas online, juegos para chicos, pero… ¿Vale la pena tanto brainstorming? ¿Y si no hacemos nada?
Porque ¿Hace falta estar ocupados todo el día? ¿Somos más “productivos” si hacemos cosas todo el tiempo? ¿Seríamos flojos si nos dedicamos sólo a mirar por la ventana o a tirarnos en la hamaca a patear la pared?
Porque así se la llevan los daneses y no les va nada mal… Ellos inventaron la palabra “Niksen”, que consiste en dedicar tiempo y energía a una inactividad consciente, a la búsqueda de los placeres más simples de la vida como “no hacer absolutamente nada”.
Y quizás que no están tan equivocados en Dinamarca, teniendo en cuenta que es uno de los países con el índice global más alto de felicidad, según mediciones de la Organización de las Naciones Unidas. Y como respuesta a la sobreocupación y al acelere moderno y sobre todo a los largos inviernos a los que se enfrentan, crearon el Niksen o el “Arte de no hacer nada”, que bien podríamos poner en práctica en estos días de pandemia ¿Cómo? Quizás apagando un rato el celular y sólo recostándonos en la hamaca para patear un rato la pared ¿Qué opinan?
Sobre el tema, platicamos con el psicoterapeuta Paulino Dzib Aguilar y le hicimos algunas preguntas al respecto, entérate de todo aquí:
En tiempos de pandemia y cuarentena por el coronavirus ¿Cómo ves que la gente maneja el encierro en sus casas?
En primer lugar tenemos que considerar que todo esto que estamos viviendo tiene etapas y hay que tener mucha consciencia que lo que vamos a enfrentar será por fases. Una primera etapa fue la de la negación, decíamos: “Esto está muy lejos, no pasa nada”, y eso es propio del ser humano. El segundo punto fue la sorpresa y encontrarnos con la molestia, sentirnos incómodos con todo esto y la gente dejó de ser amable y se comenzó a saturar con tanto tiempo libre. Vivimos en un mundo con mucha inmediatez y perdemos la capacidad de resiliencia. Mandamos un whatsapp y esperamos la palomita azul y nos enojamos si nos leyeron y no nos contestaron inmediatamente. La tercera fase que vendrá será la de depresión ante todo esto que vivimos.
Es importante destacar que perdimos la capacidad lúdica, de construir cosas con el cerebro y de imaginar y es el momento de echar a andar todo esto de nuevo: jugar, como dice la canción con el “Caballo de palo”, conocer nuestras leyendas mayas… Cada región o país tiene cosas de este tipo que siempre dejan una enseñanza. Así vamos a ir evolucionando.
El “Niksen” propone “No hacer nada” ¿Estamos preparados para esto?
No, no estamos preparados porque hemos perdido la habilidad de la introspección y del repaso sensorio de nuestro cuerpo. Lo que dices con el “Niksen” es que entremos a un espacio para estar con uno mismo y eso lo hemos olvidado. Hace años se hizo un estudio de que la gente que dormía siesta, tenía mejor calidad de vida porque lograba desconectarse de todo por un rato. Ese es un ejemplo para estar con una mismo, como también regresar a los hábitos saludables de uso de la imaginación que te quitan los espacios de vida agitada que llevamos.
¿Cómo hacer para relajarnos y disfrutar ante tanto bombardeo mediático sobre la pandemia?
Ya nos dijeron la ruta, esto es muy importante. Es como cuando te vas a operar y te explican que te van dormir, te van a operar y luego vas a despertar probablemente con algunas molestias. Así, con información, ya entras mejor predispuesto a la operación. Bueno, esto es lo mismo, ya nos hablaron del coronavirus y sus fases, no hace falta leer más notas.
Tienes que meterle combustible al cuerpo para relajarte y la combustión está puesta en el oxígeno. Hay que saber respirar, extender el abdomen y bajarlo y no respirar con el pectoral. Inhalar por la nariz, extender el abdomen y soltar por la boca. Esto nos lleva a relajarnos y siempre una buena respiración va acompañada por pensamientos lindos de nuestra vida. Y si además estás recostado en la hamaca y pateando la pared, vas a lograr tan buen ritmo que, probablemente, te adormezcas.- Cecilia García Olivieri.