“No somos pobrecitos, ni angelitos, ni niños eternos”
Así de directa es María Regina Sánchez, mujer que disfruta del baile, la música y le gusta poco y nada nadar cuando el agua está fría. Ella tiene miles de capacidades como todos y una condición: síndrome de down. Pero antes que nada es una persona única y maravillosa y hoy es nuestra entrevistada estrella en el Día Mundial del Síndrome de Down. Conócela:
A María Regina Sánchez Romero le encanta la música y bailar. Y hacer mandalas y rompecabezas. Trabaja –ahora, como todos, está en receso por la pandemia de coronavirus- y disfruta enormemente estar con su familia de la que, dice, sentirse orgullosa. Ella es una mujer de 26 años –divertida, alegre y tranquila- con las mismas capacidades que tenemos todos, pero con una diferencia: necesita más tiempo para hacer las cosas, para aprender y aprehender.
En Yucatán miles de personas tienen la misma condición que María Regina: síndrome de down, sin embargo no hay un censo que nos diga con precisión cuántas personas hay, ni aquí ni en México.
Hoy, en el Día Mundial del Síndrome de Down, María Regina nos dio una entrevista encantadora que compartimos con ustedes para que todos conozcamos más esta condición y abramos nuestras cabezas para enseñar y entender que el síndrome de down (nacer con un cromosoma más –el 21- que otra persona) puede ser discapacitante si el entorno así lo genera o promueve.
“No es que no puedan hacer cosas, sólo necesitan más tiempo y apoyos que las demás personas, en un entorno favorable para ellos”, nos dice su mamá Leticia Romero quien, después del nacimiento de María Regina (su tercera hija) y junto a otras mamás, formaron la Asociación Civil Aprendamos Juntos, que apoya a jóvenes y adultos con diferentes discapacidades intelectuales y hasta cuentan con un centro de integración y trabajo a través de talleres.
Criada con muchísimo amor, María Regina estudió –es pionera junto con otras personas de la inclusión de chicos con síndrome de down en las escuelas regulares, allá por el año 2000 – y hasta hizo el diplomado “Construyendo Puentes” en la Universidad Marista, con entrenamiento prelaboral y acercamiento a empresas para hacer prácticas. Hoy tiene más oportunidades que quizás otras personas con su condición y ojalá que el mundo se abra y cambie para bien de ellos y de todos. Con ustedes, María Regina:
¿Quién es María Regina? Preséntate.
Soy una persona con discapacidad intelectual a la que le gusta mucho la música y le encanta bailar y estar con su familia.
¿Cuáles son tus rasgos más característicos?
Soy alegre, divertida y tranquila.
¿Qué te encanta hacer?
Jugar con la tablet, hacer mandalas, y rompecabezas. También me gusta trabajar. Hasta antes del receso por el coronavirus, estaba en el hotel spa Rosas y Xocolate, en Paseo de Montejo. Ahí hago muchas cosas: checo la apertura, hago limpieza profunda y apoyo a mis compañeros en los masajes y faciales.
¿Qué no te gusta hacer?
No me gusta nadar cuando el agua está fría y tampoco me gusta jugar al fútbol. El deporte que más me gusta es el básquetbol, además de bailar, claro. Tomé clases de jazz y ahora hago contemporánea.
¿Cómo estás viviendo la cuarentena por el coronavirus?
Aquí en casa con mi familia. Hago mi cama, ordeno, hago un poco de ejercicio y la apoyo 100% a mi mamá.
¿Te consideras especial?
Si, porque me gusta mi forma ser.
¿Alguna vez te sentiste marginada o que te trataban distinto por tener síndrome de down?
¿Cómo te lo explico? Te voy a contar lo que dije en mi ceremonia académica: “No somos probrecitos, ni angelitos, ni niños eternos. Somos personas con discapacidad intelectual y necesitamos que nos apoyen para poder lograr nuestras metas”. Mis papás y mis hermanas están conmigo 100% desde mi infancia y hasta ahora y siempre me dieron muchas esperanzas y por eso estoy orgullosa de ellos. Tengo amigos y con ellos platico y me comunico sin problemas, pero con mi familia es distinto, mi familia es primero.
Danos un mensaje en el Día Mundial del Síndrome de Down
Antes que nada somos personas, eso es lo primero. Y luego tenemos una discapacidad intelectual. Necesitamos del apoyo de los demás para poder alcanzar nuestras metas.- Cecilia García Olivieri.
Preciosa mujer, felicidades por ser como eres, un ejemplo a seguir, saludos a tus padres a quienes tengo el gusto de conocer
Gracias por tu mensaje, Guadalupe!