Una forma de hacer negocios
Columna: Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
América del Norte es probablemente una de las zonas más ricas del mundo donde no es ajeno -y sí muy tentador- emparejar los deportes con los negocios, visión que ha provocado una revolución deportiva que va de la mano de millones de dólares de por medio.
El béisbol, el fútbol americano, el básquetbol y otros deportes son un claro ejemplo de la fórmula que se aplica actualmente en la manera de comercializar y vender los deportes. En ese sentido los Estados Unidos son un ejemplo de masificar un deporte. Pregúntese por qué China, Rusia o la India -que son potencias económicas- no tiene en sus ligas locales el impacto que sí tiene la norteamericana y que al paso del tiempo se ha sumado Canadá con sus equipos en diversas ligas americanas.
Pero como todo en la vida, la visión deportiva norteamericana tiene o había tenido un punto débil en el deporte de mayor impacto a nivel mundial es el fútbol soccer.
Desde hace más de 20 años nació la Mayor League Soccer ( MLS) con la intención de colocar al fútbol como un deporte capaz de generar los millones de dólares que producen otras ligas. Sin embargo el camino que empezó en 1993 no ha sido fácil y al parecer se empieza a ver en el horizonte los frutos de tanto tiempo invertido.
Sin duda cuando se creó la MLS nadie pensó que en el corto plazo se iban a ver los resultados deseados. Una liga con calidad y atractiva que por el nivel de sus participantes convocara a miles de aficionados a sus estadios y por ende a los medios de comunicación.
Entre las diversas estrategias que se emplearon en su momento se distinguió traer a estrellas que habían brillado en el fútbol de Europa para que formaran parte en los equipos de la MLS ya en la etapa final de sus carreras, con la intención de atraer a los aficionados. Eso fue al principio porque actualmente ese modelo se está quedando atrás y ahora, con más años de experiencia, se empieza a ver a jugadores hechos en sus categorías inferiores.
Los equipos están invirtiendo en jugadores que aún puede irse a Europa, incluso la MLS ha logrado acuerdos con televisoras de todo el mundo para proyectar sus equipos. Hoy día para nadie es desconocido hablar de L.A Galaxy, Seattle Sounders, Atlanta United, entre otros que se miran en los sistemas de cable, principalmente en el viejo continente.
Estructuralmente y en organización la MLS es impecable, pero en el fútbol una liga no vale por lo qué pasa adentro, sino por lo que puede hacer afuera y ahí está una gran debilidad para MLS porque sencillamente no tiene contra quién medirse que no sean los equipos mexicanos.
La liga mexicana con mucho mayor experiencia y arraigo, incluso en territorio norteamericano, ha logrado hasta hoy un dominio claro, que se refleja en los títulos de la Concachampions. Desde 2006 hasta la fecha los equipos aztecas han ganado este campeonato de forma ininterrumpida, mostrando hegemonía.
Sin embargo los norteamericanos presentaron la semana pasada un plan de negocios a los mexicanos para darle mayor valor a las dos ligas y de esa idea surge la League Cup, un torneo para jugarse entre julio y septiembre con 8 equipos por liga que en su primera etapa se celebraría todos los partidos en los Estados Unidos. Posteriormente como vayan avanzando los equipos se irán redistribuyendo las sedes.
Es una obviedad que la MLS busca acortar distancias y la Liga Mx quiere que mas dólares en sus arcas.
La idea es buena si lo que se quiere es darle un mayor roce internacional a los equipos norteamericanos para elevar la calidad en la zona, evitando juegos con instituciones de menor nivel como podrían ser algunos equipos de Centroamérica y el Caribe para los cuales seguirá la Concachampions.
Eventualmente, la liga podría incluir a equipos que suban su nivel de competencia, como podrían ser de Costa Rica. Por ahora la idea es alimentar la competencia deportiva y el respectivo morbo entre equipos mexicanos y norteamericanos. Si ya de por sí es un clásico el juego entre las selecciones nacionales de ambas naciones, imagínense en una competencia un Chivas-Galaxy.
¿Qué podría pasar de todo esto? Que para mi gusto tienes más puntos a favor para la MLS, que poco a poco la balanza de los triunfos sea del lado norteamericano, mientras que la ambición por el dinero hunda a la liga mexicana en una gran mediocridad porque en aras del “espectáculo” los mexicanos sigan haciendo a un lado el tema de las fuerzas básicas y sigan trayendo extranjeros al por mayor.
La idea es interesante. Hay que ver cómo se aplica.