“La violencia empieza en casa”
Neyda Heredia repudia la violencia de género y considera que cuidar, acompañar, enseñar y demostrarle amor a los hijos puede cambiar las cosas para bien. Como alcaldesa de Tahmek, nos cuenta cómo viven la violencia en la mayoría de los municipios del interior del estado y qué sirve para cambiar las cosas:
Ahí está ella. Junto a diputadas federales y locales, funcionarias del Municipio de Mérida y otras alcaldesas del interior del estado, hoy dijo “presente” en el pronunciamiento que hizo el Partido Acción Nacional en Yucatán para condenar la violencia de género y promover acciones para combatirla.
Llegó temprano de Tahmek, un municipio ubicado en el oriente del estado, a 40 minutos de Mérida. Se llama Neyda Heredia y es por segunda vez alcaldesa del lugar. Tiene 45 años, dos hijos que van de la juventud a la niñez y muchísimo trabajo para llevar adelante el municipio que preside ¿Qué si es fácil su chamba? Claro que no, pero ella se siente contenta.
Debido a los lamentables hechos de violencia de género que se suscitan en todo el país, instituciones de gobierno, municipales, académicas y hasta empresas privadas se van adhiriendo al paro nacional del 9 de marzo próximo, bajo el lema #UnDíaSinNosotras. El PAN Yucatán no se quedó atrás y hoy dio su repudio a la violencia de género.
Es muy común que nos enteremos de hechos que ocurran en la capital del estado ¿Pero cómo se vive hoy día la violencia de género en los municipios? ¿Dónde se engendra? ¿Qué la provoca? ¿Cómo detenerla?
Y para eso platicamos con Neyda quien, como mujer y funcionaria pública, nos muestra un pedacito de su mundo con una realidad que nos toca de cerca a todos, aunque no vivamos en Tahmek. Lo que se vive en este municipio de 4 mil personas está más cerca de lo que imaginamos y el mensaje que Neyda nos deja sirve, no importa en qué parte del estado, del país o del mundo vivamos.
¿Cómo te sientes en tu segunda administración como alcaldesa?
Mi primera administración fue de 2007 a 2010 y ahora será hasta 2021. Estoy contenta porque las cosas van cambiando y eso me gusta. Todo ahora es más estricto, pero creo que las mujeres empezamos a aprender cómo administrar desde la casa y con lo que se tiene. Por eso, ahora que tengo otra vez la oportunidad de estar al servicio público, pongo en práctica todo lo he aprendido y realmente sirve.
¿Cómo se vive en un municipio como Tahmek la violencia de género? ¿Esto se replica en otras comunidades de Yucatán?
En los municipios del interior del estado la mujer ha cambiado, tiene más astucia y más derechos por necesidad. Tal vez antes era muy cerrada y no podía salir a trabajar porque su marido no se lo permitía. Pero en estos tiempos actuales esto no se puede dar porque la situación económica no lo permite y, de hace 10 o 15 años a la fecha, los dos integrantes de la pareja deben salir a trabajar.
¿Cómo lo hacen las mujeres de Tahmek?
Hoy día la mayoría de las mujeres laboran en Mérida o Izamal, en fábricas o maquilas y en casas de familia. Esto trae otro tema aparejado y que tiene mucho que ver con resultados negativos que vienen con la pobreza: cuando los papás salen a trabajar, los hijos se quedan solos.
¿Totalmente solos?
Ya es raro que se queden con los abuelos o familiares. Los que son un poco más grandes se quedan solos mucho tiempo para el ocio y para salir. Antes no se escuchaba que haya tanta drogadicción y alcoholismo en los jóvenes pero ahora, en los municipios del interior del estado , desde los 12 años ya están probando alcohol, tiner y pegamento, que es para lo que les alcanza el dinero y así se van secando el cerebro. Es como una cadena: la pobreza hace que los papás salgan los dos a trabajar y se ausenten, y esto hace que los chicos se queden solos y pasan las cosas que pasan…
¿Y todo esto genera violencia? ¿Dónde empieza la violencia?
La violencia empieza en la casa. Los chicos ven y viven en carne propia lo que sucede entre las cuatro paredes donde habitan. Cuando en una familia hay mucha necesidad, los problemas aumentan y se manifiestan. Las agresiones entre los padres se las guardan los hijos y las demuestran con otras personas, fuera de la casa o contra sus propios hermanos y se vuelven abusadores de quien menos puede defenderse.
¿Qué hacemos, entonces?
Se necesita mucha educación y tener a los niños, adolescentes y jóvenes ocupados en cosas positivas. Nosotros le apostamos mucho a la cultura, y aunque Tahmek es un pueblo pequeño con recursos limitados, ese dinero se utiliza para diferentes talleres en los que participan alrededor de 150 niños y adolescentes. Tenemos talleres de ballet clásico, folclórico, pintura textil, taller de globos -Tahmek es el municipio de la Feria del Globo Maya- y también vamos a empezar uno de salsa. Todo esto antes no existía y desde que los chicos participan, esto ha ayudado en contra de la violencia y adicciones para que tomen hábitos, disciplina y aprendan a convivir mejor con sus pares y adultos. Realmente no hace bien tanto tiempo libre porque la mente vuela y muchas veces para mal.
En el tema de embarazos adolescentes ¿Cómo está el municipio?
Realmente no hay casi casos, es algo raro que se dé. Sin embargo hemos recibido las pláticas de Semujeres en escuelas secundarias y eso siempre suma.
Danos tu posicionamiento sobre la violencia de género.
Yo me solidarizo con todas las mujeres y pido que todas cuidemos a nuestros hijos –sean niñas o niños-, es importante que les dediquemos tiempo y les demostremos amor. Así nuestros hijos van a crecer con valores, que es lo que estamos perdiendo cada vez más hoy día. Trabajemos para que ellos sean mejores personas.- Cecilia García Olivieri.