“Hay muchas cosas positivas alrededor de ser mayahablante”
Ella es maya, se siente maya, habla la lengua materna y está cada vez más orgullosa de su identidad, pero sabe que el camino no es fácil y se necesita de todos para entender y preservar la cultura. Se llama Graciela Tec, trabaja en el Indemaya y en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, nos habla de todo. Conózcanla:
Según cifras del último censo del INEGI, la lengua maya peninsular o “maaya t’aan” es hablada en Yucatán por 575,700 personas del total de una población de 2,097,175. Esto representa al 29% de la población.
Y una de ellas -mayahablante- es Graciela Tec Chan, una mujer de linda sonrisa y 40 años, oriunda de Kopomá (que en maya significa “Aquí no se hunde”), mamá de dos niños y jefa del departamento de Lengua y Cultura Maya del Instituto para el Desarollo de la Cultura Maya (Indemaya). Esta mujer no sólo habla la lengua materna y presenta hoy el programa de actividades para el 20 y 21 próximos -Día Internacional de la Lengua Materna 2020- sino que también nos cuenta porqué es tan importante hoy día preservar, fortalecer, aprender y conservar la lengua maya en el estado.
Graciela es maya, se siente maya, vive en comunidad y no deja de aprender sobre su identidad. Para ella hoy día el camino está bastante menos obstaculizado para sentirnos orgullosos de nuestras raíces, sin embargo falta conocimiento e información. Y ella te lo cuenta todo en esta nota:
¿Sientes que sirve lo que hacen para preservar la lengua materna y la cultura maya? Danos un ejemplo.
En el tiempo que he estado en el cargo –trabajo en el Indemaya hace 15 años en diferentes puestos laborales- siento que fue todo un camino recorrido para bien y te doy un ejemplo: Hace poquito iniciamos un curso de lengua maya y yo le preguntaba a los estudiantes por qué toman el curso y me decían: “Yo quiero aprender y sentirme orgulloso de poder comunicarme en lengua maya”. Es muy satisfactorio escucharlos, saber que no vienen porque necesitan un papel, un trabajo o que están obligados a hacerlo. Simplemente quieren aprender, identificarse, sentirse parte de la cultura maya y eso se nota. Es gente de 25 a más de 40 años, hombres y mujeres.
¿Notas esa identificación más ahora que hace 10 años?
Sí, definitivamente. Antes empezábamos con grupos de 60 alumnos y terminamos con cinco. Ahora se mantienen, hace poco finalizamos tres niveles de cursos en lengua maya y terminaron 25 estudiantes de cada grupo.
¿Qué pasa con los adolescentes y jóvenes quienes, en sus pueblos, interactúan con sus padres, escuchan y entienden la lengua maya pero no la hablan? Esto es una realidad.
Sí, sobre todo en los pueblos. Yo creo que todavía sentimos un estigma y hay un desconocimiento de todo lo que se mueve a favor de sentirse orgulloso de ser maya. No se sabe que hay una Ley de Protección de los de los Derechos de la Comunidad Maya, no se sabe que hay intérpretes mayas, no se sabe que, por el hecho de ser mayahablante, puedes tener un trabajo…. Hay muchos factores que ahorita se están considerando y nos estamos respetando más como seres humanos, pero también implica hacer que nos respeten, darnos nuestro lugar. Decir: “Yo sé hablar maya”, hay muchas cosas positivas alrededor de ser mayahablante. Ese desconocimiento es generalizado en las comunidades.
Es que es un pueblo vivo, existe.
Tenemos en la cabeza que los mayas desaparecieron, pero no… Siempre nos dicen: “Los mayas no son puros, los que estamos ahorita somos mestizos” y hay todo un relato sobre el tema, sobre quiénes son los mayas reales y quiénes no. Vivimos con eso, con que los que estamos ahora no somos mayas. Yo soy maya, me siento maya y esto tiene que ver con la identidad. Ahí entra un juego de conceptos un cambio de mentalidad. Debemos saber más, conocer más.
¿Y los niños? ¿Dónde quedan ellos que son el futuro? ¿Hay una esperanza de entender todo esto más que nosotros?
Es complicado, hay que ser realistas también y no vivir en una utopía. Tiene que ser una suma de voluntades por parte de toda la sociedad, desde la casa iniciar con explicarle a los chicos. Todo empieza en la forma de educarlos y luego de la casa sigue en el municipio y así se va ampliando a un entorno más grande. Todos deben incidir en el cambio de saber realmente de dónde provenimos, quiénes somos y porqué es importantísimo seguir hablando la lengua maya.
Eres maya pero el contexto en el que vives es otro ¿Cómo aterrizar esta identidad a estos tiempos?
Soy maya pero diferente a nuestros mayas prehispánicos, obviamente, porque vivo en otro contexto, pero en sí mi esencia sigue estando y me siento maya, vivo en una comunidad, hablo la lengua materna, conozco mis orígenes y el hecho de sentirme así me propició a seguir estudiando y aprendiendo para conocer más y aclarar dudas que tenía sobre mi identidad. Nosotros tenemos la fortuna y la fortaleza de ser quienes somos.
Viajas más de una hora a de Kopomá a Mérida para venir a trabajar al Indemaya ¿Cómo es seguir viviendo en la comunidad?
Nací y crecí en Kopomá, ahí tengo a mi familia, a mi esposo y a mis hijos. Me encanta el tipo de vida que llevamos, la gente sale a la calle y se sienta a platicar por las tardes y las casitas están todas cercanas… Vivimos en familia, tienes cerca a todos.
Para averiguar que la gente se pueda informar más sobre los derechos de la comunidad maya que mencionabas antes ¿Adónde deben dirigirse?
Pueden acudir al Indemaya (calle 66 por 63 y 65 del Centro) o llamar al teléfono 9287264, extensión 26014. Es el departamento jurídico.
Sobre las actividades del Día Internacional de la Lengua Materna 2020, te contamos que arrancan con la mesa panel “La importancia de la lengua maya y la obligatoriedad de su enseñanza en la educación básica”, el jueves próximo, a las 9:30 am, en el auditorio “Manuel Cepeda Peraza” del edificio central de la UADY. El objetivo es analizar desde distintas perspectivas los retos e implicaciones de la enseñanza obligatoria de la lengua maya en la educación básica. Más información sobre las actividades en http://indemaya.yucatan.gob.mx/ .- Cecilia García Olivieri.