Piñatas, las consentidas e infaltables en las Posadas
Desde el lunes próximo y durante nueve días, Yucatán se prepara para celebrar la llegada del Niño Dios con la celebración de la Posada, una costumbre religiosa que hoy sigue vigente en todo el país. Nos dimos una vuelta por las calles de las piñatas en el centro para ver cómo iban las ventas
El centro de Mérida arde hoy al mediodía. Por el calor y por la cantidad de gente que pulula de aquí para allá. Y si usted se avienta a visitar las inmediaciones al Mercado Municipal Lucas de Gálvez, se va a cruzar con muchos más humanos, cargando ya sus estridentes piñatas porque el lunes comienzan las Posadas.
Y es que llegó diciembre y las fiestas están a la vuelta de la esquina. Y porque desde este fin de semana comienzan los preparativos para las Posadas que se celebran en todo el territorio mexicano y Yucatán extiende esta tradición desde el lunes 16 al 24 de este mes -nueve días justo antes de la Navidad- para darle albergue al Niño Dios que está por nacer.
Desde la época de la conquista esta costumbre se mantuvo en lo que sería luego el territorio mexicano y, luego de la Independencia, comenzó a estilarse que cada colonia organizara posadas entre vecinos en los que, casa por casa, se iba pidiendo albergue cargando las imágenes de José y María, como ellos lo hicieran cuando Cristo iba a nacer.
Y cuando se llega finalmente a la casa que recibirá al Niño Dios, ahí comienzan los festejos y las piñatas son infaltables. En las calles pegaditas al Lucas de Gálvez estallan los colores de ciento de piñatas de variadas formas. Las más populares para estas fechas son las de seis puntas.
Alberto nos recibe en “Dulcería Herrera” y nos cuenta que este año las ventas van mejor que el año pasado. “Se está vendiendo más y creo que es porque la gente tiene para gastar y está contenta, sobre todo por el cambio de gobierno a nivel federal”, explica, entre economía y política.
En el local 13 se venden piñatas desde $70 a $200, que son las que más llevan para las Posadas. Alberto también nos cuenta que desde el año pasado se venden mucho para estas fiestas las piñatas con forma de cubetazo de cerveza de la marca Corona. Cuestan $140.
En el local “Globos Mérida” nos recibe José quien, opuesto a lo que opina Alberto, considera que este año no se venden tantas piñatas como el anterior. “Esperamos que llegue la quincena y que aumenten las ventas conforme pasen los días”, augura.
José ofrece unas piñatas coloridas con nueve conos a $120 y hay de hasta $350, dependiendo del material con que estén hechas. Las miniaturas cuestan $35 y la gente se lleva bolsas con dulces para rellenarlas de 2,5 kilogramos por $155, con surtido especial.
También hay piñatas de pavos, ingeniosas y llenas de colores, pero esas son las preferidas para celebrar Fin de Año que, por cierto, también está a la vuelta de la esquina.- Cecilia García Olivieri.
Ponche de frutasEn el México de la actualidad, las noches de diciembre todavía albergan los diálogos cantados por vecinos que fungen como peregrinos alumbrados por veladoras, pidiendo posada y esperando el afable desenlace en que se les permita pasar, para poder disfrutar del caliente ponche de frutas y de la piñata, momentos que guardan la esencia social de las Posadas, y que continúan representando un motivo de júbilo para el corazón mexicano que las celebra.