¡Por más historias siempre!
Columna de Aniversario
Por Cecilia García Olivieri
No soy de pensar antes demasiado lo que escribo. O sea, tengo una idea y arranco. Y normalmente fluyen las palabras, eso es bueno.
Pero para este primer aniversario de Sumario Yucatán pensé mucho qué escribir y realmente no es mi estilo, no soy así, me fallo a mí misma si lo intento de esta forma.
Así que dejé esta columna de aniversario como muchas cosas: para último momento. Y en la vorágine del día llegaron muchos saluditos de cumpleaños y ahí noté la inmensidad de lo que pasó en Sumario Yucatán durante este año de la boca de ustedes mismos, de los que lo vivieron del otro lado, como entrevistados o lectores. Y guau… Es grande el suceso.
Sumario Yucatán nació en realidad hace más de un año, pero casi no tenía tráfico. Cuando hace 365 días me despidieron de un portal de noticias yucateco por “Reclamar que devolvieran el crédito a mis notas”, me encontré sin chamba de golpe y porrazo. Y todos sabemos que con un sueldo solo no se vive, así que pensé en arrancar Sumario yo solita.
En el camino se unió Roberto Acevedo, un colega y amigo que conocí en mi primera estancia en Yucatán y con quien trabajé. Robert vive en el extranjero pero está más que pendiente de todo lo que pasa aquí. Él abrazó conmigo el proyecto de Sumario Yucatán con apoyo económico al principio y siempre echándome porras, dándome ideas y sugerencias.
El marido yucateco también estuvo siempre al pie del cañón. Él me ayudó muchísimo cada viernes con el diseño del semanario de Sumario Yucatán, que francamente dejamos de hacer porque no tenía casi tráfico. De él se aceptan siempre críticas y sugerencias.
La idea de hacer Sumario tal cual es -un espacio con noticias hiperlocales-, fluyó solita… Un periodista es un contador de historias y el periodismo hiperlocal pone por encima de todo a la gente y su modus vivendi, lo que le pasa, lo que le acontece en el día a día.
Y clavarse en eso más que en la noticia caliente que sale todo el tiempo, fue todo un reto. Al principio quería, como decimos en mi tierra, “Dar misa y tocar las campanas”, pero era imposible. Yo sola no podía cubrir una agenda de muchos eventos diarios y, además, contar historias como me gusta.
Así que bajé mil cambios y me dediqué a lo que disfruto, creo que me sale bien y además es necesario: contar historias. Y ahí vamos…
Y falta mucho: más viajes, más experiencias, más gente por conocer, más emprendedores y emprendedoras, más vivencias, más conocimiento de la cultura, más aprendizaje siempre.
Y lana también, porque gracias al “vil metal” se pueden hacer más cosas, comprar mejor equipo, viajar, etc, etc, etc. Y este segundo año que hoy arranca será para crecer, sin ninguna duda.
Algunas personas me dicen que cuento historias de una forma distinta porque no soy de aquí, porque no nací aquí. Coincido, pero no al 100%: soy totalmente creyente de que uno puede asombrarse hasta de lo que está harto/a de ver todos los días, el tema es buscarle la vuelta.
Por eso prometo que Sumario Yucatán no dejará de sorprenderse y de contar historias como a ustedes les gustan. Todos tienen cabida aquí, no le hacemos el visto feo a nadie porque así debe ser el periodismo: imparcial, incluyente y siempre sorprendido porque ahí radica la magia. La voz es de ustedes, ahí está el foco. Y nosotros ponemos las letras y las imágenes.
Gracias totales por este año de vida que ustedes hicieron. Como bebés ambulantes, ya nos ponemos de pie y damos los primeros pasos. Nos falta un chingo: dejar los pañales, el chupón, la mamila, hablar más fluido y dormir corrido de noche. Pero todo sucede siempre y este aniversario con todos ustedes es nuestra mejor recompensa.
¡Gracias, lectores!