Fui víctima de un llamado extorsivo
Hoy, a las 9:45 am, una adolescente como de la edad de mi hija me gritaba llorando del otro lado de la linea telefónica que la “Habían agarrado”. Llamé al 911 y aquí te cuento qué pasó. Cuidado, se registraron 12 llamadas en Yucatán como la que recibí, provenientes de un penal en CDMX
Esta nota la escribo en primera persona porque soy la que la firma. Hoy, a las 9:45 am recibí un llamado extorsivo al teléfono fijo de mi casa.
Mis hijos –una niña de 13 y un niño de 8 años- no fueron a la escuela porque ya no tienen clases y cuando sonó el teléfono atendí yo. De otro lado de la línea, una niña con voz de adolescente, me gritaba entre llantos desgarrados:
“¡Mamá, mamá, me agarraron! Me subieron a un… “ Yo entendí “Perro”, pero evidentemente no fue esa la palabra. Alguien le arrebató el teléfono a la niña y escuché una voz de hombre, con tonada norteña, que decía:
“¡Agáchala, agáchala!”
Fueron fracciones de segundo en los que pensé un millón de cosas. Primero, que mis hijos estaban en la casa conmigo -sobre todo la adolescente de 13- porque la que gritaba llorando era una niña de la edad de mi hija, más o menos.
Segundo: supe inmediatamente que era un llamado extorsivo, pero por unos segundos me paralicé, no sabía que decir. Entonces, con voz firme y casi gritando, empecé a decirles: ¡Hola, hola!, porque del otro lado de la línea ya no me hablaban.
..Pero estaban ahí, podía escucharlos. Después pensé que mi reacción no fue la de alguien que haya caído en la trampa, porque probablemente una madre desolada con el llamado, lo primero que hace es gritar: “¡Hija, hija ¡¿Qué pasó?!”. Esa no fue mi reacción.
Acto seguido y ante el silencio de la línea, les lancé un rotundo: “¡Hijo de puta, te voy a denunciar!”. Y ahí cortaron la llamada.
Fui hasta el comedor y constaté visualmente que mis dos hijos estuvieron sanos y salvos. Ya lo sabía, pero necesitaba verlo.
Entonces volví al teléfono y por primera vez en mi vida marqué: 911.
Inmediatamente me atendieron y les conté la situación a la operadora. Lo primero que me hizo fue constatar a qué número yo había recibido el llamado y luego me preguntó de qué número me marcaron, pero mi teléfono fijo no cuenta con identificador de llamadas. La operadora que me atendió –súper amable y contenedera- me pidió mis datos personales, la ubicación de mi casa y me dijo que iban a tratar de rastrear la llamada.
En las siguientes horas recibimos dos llamadas del 911 para constatar que estuviéramos bien y en la segunda nos informaron que en el día de hoy se reportaron –hasta la 1 pm, aproximadamente- 12 llamadas al 911 de llamados extorsivos como la que recibí hoy. Los números rastreados provienen del Centro Penitenciario Santa Martha, en CDMX.
Ojalá no te pase, pero si recibes un llamado de este tipo, mantén la calma, no te dejes llevar por lo que te dicen, no brindes ningún tipo de información y avisa inmediatamente al 911. La atención es de primera y puedo dar fe de que nadie está exento de esta situación. Corre la bola.- Cecilia García Olivieri.
Siento mucho hayas vivido esa experiencia en México. Terrible situación Cecilia, lo bueno es que supiste que hacer, lamentablemente mucha gente cae en el engaño. Y todo Mexico está igual.
Gracias, Abril. Hoy fui al 911 y saco una nota sobre eso. Es un lugar muy interesante.