“Siempre no”, le dan la espalda al Matrimonio Igualitario
En elección secreta, 15 diputados del Congreso del Estado votaron en contra y nueve a favor para modificar la Constitución Política de Yucatán en materia de Matrimonio Igualitario. Los que hoy no se sienten representados acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación
“Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores…”, escuchabas en “Loop”, apenas cruzabas la puerta de entrada. No estabas en una iglesia, estabas en el Congreso del Estado de Yucatán, donde hoy se votó en contra de la Ley de Matrimonio Igualitario.
A unos metros de las rezadoras de la organización “Ayuda a Una Mujer Embarazada” -en contra de que dos personas del mismo género se casen por civil- , había gente con carteles a favor del Matrimonio Igualitario. A ambos grupos los separaban cortas distancias, son yucatecos todos, probablemente tengas cosas en común y ni lo sepan. Sin embargo no se tocaban ni con la mirada.
Hoy no hubo pleno de diputados en el Congreso para votar, entre otros temas, la modificación a la Constitución Política de Yucatán en materia de Matrimonio Igualitario. De los 25 legisladores, la diputada Kathia Bolio del PAN, no fue a trabajar.
Ayer la iniciativa de ley de Matrimonio Igualitario fue aprobada por la comisión que veía el tema sin discusión alguna, a fin de ser votada hoy en el Congreso. Sin embargo, sólo dos diputadas se pronunciaron a favor y subieron al estrado a hablar del Matrimonio Igualitario. Fueron las legisladoras Fátima Perera Salazar, de Morena, y Milagros Romero Bastarrachea, de Movimiento Ciudadano. Ambas abogaron por la igualdad, la diversidad, el respeto y la tolerancia para la sociedad yucateca. Fueron escuchadas y abucheadas al final con sonoros “¡No, no, no!”, del público presente en contra de aprobar la ley.
Como el voto sería por “cédula” (en forma secreta, cada diputado debía anotar en un papel su elección a favor o en contra y debía depositarlo en una ánfora para luego proceder al conteo), la diputada Silvia López Escoffié, de Movimiento Ciudadano, sugirió a Martín Castillo Ruz, del PRI y presidente de la Mesa Directiva del congreso, que el voto no sea por cédula (este voto secreto se usa para elegir a funcionarios o integrantes de órganos de Gobierno, no para estos casos) y que cada diputado vote de manera nominal para que se responsabilice en forma pública de su voto.
La diputada Rosa Adriana Díaz Lizama del PAN se opuso abiertamente y el presidente Castillo Ruz mantuvo la forma de votar en secreto.
Lo que siguió ya es historia: cada diputado escribió su voto en una papeleta (Díaz Lizama pidió que no tomen fotos mientras votaban pero su pedido no fue llevado al cabo) y lo depositó en la ánfora. Del conteo resultaron 15 votos en contra y nueve a favor (Castillo Ruz mencionó al principio el conteo al revés y tuvo que retractarse). El Matrimonio Igualitario no es ley en Yucatán.
Los festejos de los grupos presentes en contra del casamiento civil entre personas del mismo género, se escucharon inmediatamente. Quienes esperaban que el matrimonio igualitario hoy fuera ley, se manifestaron en gran medida esperanzados de que pronto se dará el cambio. No bajarán los brazos, manifestaron.
¿Qué sigue? La Suprema Corte de Justicia ya envió recomendaciones a todos los estados mexicanos para que el Matrimonio Igualitario sea ley. Por ende, quienes están a favor, consideran que los diputados están en desacato y acudirán a la Suprema Corte de Justicia para que revierta esta situación. Tomará aproximadamente ocho meses este proceso, nos cuenta Pablo Alemán, activista, casado con Douglas Canul por amparo y presidente de Repavih AC. – Cecilia García Olivieri.