Sin lugar a dudas, la importancia de la lactancia materna es indiscutible aquí, allá y en todos los tiempos.

Dar chuchú protege al bebé de infecciones y enfermedades, facilita la digestión, contribuye a su desarrollo cognitivo y la mamá también la ayuda en su salud además de lo más hermoso: fomenta un vínculo nené-mamá que alimenta cerebros y corazones.

Sin embargo, en estos tiempos locos, dar chuchú implica un desafío porque las mujeres lactantes tienen que trabajar, muchas veces hay falta de apoyo familiar, mitos y creencias.

Por eso hoy, en el Día Mundial de la Protección de la Lactancia Materna, una mamita trabajadora que se llama Isis Gizeh Pinzón Bojórquez, de 31 años, atleta y entrenadora, nos comparte su testimonio de dar chuchú a su bebita de casi nueve meses y desde este espacio sororo invitamos a la comunidad a que apoyen más a las mamás lactantes en lo que necesiten porque la labor que ellas están haciendo es formidable.

¿Cómo puedes hacerlo? Preguntándole qué necesita, sirviéndole un vaso de agua cuando amamanta (dar chuchú da mucha sed), brindándole un espacio confortable, donde ella se sienta segura para dar la teta o simplemente escuchándola. La escucha activa siempre sirve.-Cecilia García Olivieri.