“La sororidad se ha utilizado como un cheque en blanco: si no estás de acuerdo, no eres sorora”
Amelia Ojeda Sosa es una pequeña giganta. En su menuda anatomía fluye la grandeza de una mujer abogada feminista, defensora de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres yucatecas. Y cuando Amelia habla, lo hace sin tonalidades grises y va siempre al punto: con inteligencia, elocuencia, claridad y muchas ansias de un mejor futuro. Hoy, esta mujer chiquita y enorme fue, para su propia sorpresa, elegida por el Ayuntamiento de Mérida como oradora huésped de la sesión solemne de Cabildo, en el marco del 109 aniversario del Primer Congreso Feminista en Mérida, Yucatán. Tuvimos el gustazo de platicar con ella y aquí se los comparto:
Hay personas que son transparentes y cuando hablan van siempre al punto, sin medias tintas. Así es Amelia Ojeda Sosa, una mujer pequeña y enorme a la vez. En su menuda anatomía fluye por sus venas la inquietud, curiosidad, creatividad y claridad mental de una giganta. Esta abogada feminista defensora desde hace décadas de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres meridanas y yucatecas, fue hoy la oradora huésped del 109 aniversario del Primer Congreso Feminista en Mérida, Yucatán. Y lo hizo excelente, aunque aseguró que no esperaba ser elegida para dar el discurso y, hasta último momento, fue una sorpresa para ella. Por cierto, un 10 por la administración de la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada por elegir a Amelia y a su lucha. Esta elección reconoce con creces su trabajo, sin duda.
Amelia brinda desde 2000 atención Jurídica y administrativa en la Unidad de Atención sicológica, sexológica y educativa para el Crecimiento Personal AC (Unasse), además de ser facilitadora en derechos humanos, abogada litigante de víctimas de violencia familiar y sexual y coordina proyectos por los derechos sexuales y reproductivos en Yucatán, entre otras tantas acciones por la perspectiva de género.
En su discurso, recordó a las integrantes del congreso feminista de 1916 e hizo hincapié en los obstáculos que, hace 109 años, seguimos teniendo. Sin embargo, pidió acción para enfrentarse al nuevo contexto que nos toca vivir. “Este momento es significativo porque a 109 años sí hemos avanzado y no podemos quedarnos dormidas en nuestras glorias pasadas. Tenemos que pensar cómo avanzar sin techos de cristal, que son un impedimento para seguir adelante”, remarcó.
Antes de la ceremonia, platicamos con Amelia.
¿Te parece que las mujeres estamos rompiendo techos de cristal?
Debemos dejar de pensar en los techos de cristal y mejor pensar en pisos firmes y fortalecidos donde todas vayamos poniendo una escalera. Y que esos peldaños puedan ser subidos por todas las mujeres en el momento que ellas se sientan listas para hacerlo, sin el límite de los techos porque, aunque sean de cristal, son un impedimiento para seguir avanzando.
Cuando llega una ¿Llegamos todas?
No, creo que cuando llega una, no llegamos todas. Las que podemos llegar porque de alguna manera hemos tenido privilegios, debemos poner esos privilegios al servicio de todas aquellas que por alguna razón no puedan hacerlo. Cuando una llega, tiene que buscar la manera de que las otras sigan avanzando.
¿Te parece que somos sororas para hacerlo?
Más que hablar de sororidad, tenemos que hablar de “affidamento”, una palabra que acuñaron las feministas italianas y tiene que ver con que ver la confianza, lealtad y cuidado mutuo que yo pongo en ti, seas mi amiga o no, para que en confianza todas vayamos hacia un mismo objetivo. Me gusta más que sororidad, que es una palabra ya muy manoseada y que se ha utilizado como un cheque en blanco: si no estás de acuerdo, no eres sorora.
¿Los derechos reproductivos de las mujeres yucatecas cómo están?
Siguen siendo un tema pendiente en Yucatán y más allá de que urge legislar sobre el tema, también deben existir políticas públicas que se lleven a la práctica. Tenemos que poder decidir en qué momento queremos tener hijos, qué método anticonceptivo voy a usar y que mi decisión esté garantizada por el estado, cualquiera que sea.
Por su parte, la alcaldesa Patrón Laviada entregó al cabildo la propuesta de reforma al reglamento de la Administración Pública del Municipio de Mérida, a fin de que lo establecido por la Ley Tres de Tres, impulsada durante su periodo como legisladora federal, se contemple en el marco normativo municipal.- Cecilia García Olivieri.