Rompiendo el paradigma
Columna: Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Un paradigma es un modelo de algo que se viene haciendo regularmente y pudiera entenderse como fijo, sin cambios. Romper el paradigma es atreverse a hacer las cosas de forma diferente y donde va implícito un riesgo al hacerlo.
En plena época Trump, un equipo de béisbol está tratando de romper un paradigma.
Históricamente todo jugador -cualquiera que sea el deporte- que llega a los Estados Unidos tiene que aprender inglés, lo cual muchas veces representa un doble esfuerzo. La adaptación cultural más el idioma es todo un reto.
Aún está en el recuerdo la situación que vivo Vladimir Guerrero, tremendo pelotero dominicano que llegó a la organización de los Expos de Mont -hoy Nacionales de Washington- en 1996 y desde entonces hizo la diferencia con el bate, pero sobretodo con el hecho de que no hablaba mucho inglés, lo cual lo hizo evitar entrevistas e interactuar lo menos posible con la prensa. Así se ganó el apodo del “mudo”. Afortunadamente era mayor su talento que cualquier otra cosa al grado que ya está en el Salón de la Fama, de los Inmortales, en Cooperstown, Nueva York.
Esta semana se dio a conocer que la organización de los Marlins de Miami, antes de la Florida, han iniciado un programa para que el español sea aprendido por toda su organización. Algo inusual y más en estos tiempos de encono a todo lo que no sea “Americano”.
El año pasado el equipo de la Florida empezó con los entrenadores pero ahora se decidió que se expanda a todos los empleados, lo cual viene a romper un paradigma porque se busca que sea la primera organización bilingüe en el béisbol profesional norteamericano. Por su parte, los jugadores hispanos siguen aprendiendo inglés.
Se sabe que algunos equipos de las Ligas Mayores están siguiendo los pasos del equipo de Miami que sin duda reconoce en este programa la importancia y peso de los aficionados hispano hablantes en la Florida.
La idea fue propuesta por su director operativo y leyenda del béisbol Derek Jeter, quien entendió la necesidad de ir más allá del deporte en un aspecto tan importante como es la comunicación y la educación. Porque no sólo se trata de aprender una nueva lengua, sino de sumar en terrenos como “habilidades para la vida y conciencia social”.
Existen en el deporte profesional de los Estados Unidos lamentables historias de jugadores que amasaron una gran fortuna por sus habilidades deportivas, pero al paso de los años perdieron todo por una pésima planeación de recursos. De ahí que la idea de Jeter tenga más profundidad que sólo llamar la atención.
De seguir esta tendencia no se sorprenda si en un futuro no muy lejano más equipos de otros deportes, como la MLS -que tiene una cantidad importante de jugadores hablando español como primera lengua- incorporen el idioma de Cervantes como algo importante en su infraestructura e imagen. Lo cual es darle al castellano una visibilidad que es evidente en la unión americana, pero que muchos se niegan a reconocer.
Se calcula que el español es hablado en los Estados Unidos por más de 40 millones de personas, y aunque el inglés es el idioma predominante en una nación de más de 350 millones de individuos, el gesto de los Marlines no debe pasar desapercibido. Porque pésele a quien le pese, el castellano llegó para quedarse.
Excelente noticia! Ojalá se expanda a otros equipos y deportes.
Gracias por leernos!!!