Una historia chiquita y un redondeo que puede salvar vidas
Ahí está él, tirado en el piso del parque de juegos de Amanc Yucatán con dos niños encima. Están los tres jugando, muertos de risa. Él se llama César Mis y es papá de Ian Daniel. También los acompaña la pequeña Ruby. Papá César y nené Ian se están quedando en Amanc Yucatán y se sienten felices y cuidados.
“Somos de Belice y es la primera vez que nos quedamos en Amanc Yucatán. A Ian le diagnosticaron osteosarcoma (un tipo de cáncer que se origina en las células que forman los huesos) hace un año. En febrero pasado le amputaron una pierna y ahora nos estamos quedando aquí para su tratamiento, que continuará en enero con radioterapia”, nos cuenta el papá, mientras Ian lo escucha con atención y lo abraza.
César nos comparte que la estancia en Amanc Yucatán –donde reciben atención integral gratuita cientos de nenés con cáncer y sus familias mientras son tratados en el Hospital O’Horán- es como estar en casa.
“Aquí se portan con nosotros como familia, estamos contentos, cómodos y alegres”, remarca. Y a pesar de compartirnos que el diagnóstico de su hijo “no es muy bueno”, este papá no baja los brazos y no para de jugar y hacer reír a su hijo y a Ruby, otra pacientita con cáncer que está quedándose en Amanc.
Si quieres colaborar con esta asociación amorosa que hace más de 20 años brinda atención integral a nenés con cáncer, durante diciembre puedes hacerlo aceptando el REDONDEO en todas las tiendas Dunosusa, no sólo de Yucatán, también de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas.
Marissa Goff, presidenta de Amanc Yucatán, nos comparte que actualmente brindan atención a 490 niñas, niños y adolescentes y que los gastos mensuales del albergue ascienden a 400 mil pesos. “Cada semana se diagnostican entre dos y tres casos nuevos de cáncer, nosotros los ayudamos y por eso también necesitamos de la ayuda de todos”, explica. También puedes donar a Amanc Yucatán ingresando en https://amancyucatan.org/ .-Cecilia García Olivieri.