Ahí mismo, donde todo está vivo, es caótico y bello a la vez
Siempre regreso y siempre es distinto.
La señora que vende inciensos y cosas de la Santa Muerte es la misma, la doña que vende melcocha también… El señor con las manos embadurnadas de cochinita rellenando un francés es el de siempre, el hombre que arregla imágenes de santos es el mismo, así como la muchacha que vende con su mamá verduras cortaditas en bolsas.
Los productos que se venden tampoco cambian, sin embargo, esa chaya, aquella hoja de plátano, esos chiles habaneros no son los de la semana pasada… Aquí todo es nuevo y fresquito y somos afortunados de poder disfrutarlo.
Estoy en el Mercado Municipal Lucas de Gálvez, arteria aorta de Mérida porque hace latir el corazón de la capital del estado, como todos los mercados que la habitan. Aquí los contrastes alucinan los sentidos, desde los colores, los olores, las texturas… Todo late, está vivo, es caótico y bello a la vez.
Hace 45 días me operaron y recién salí a la calle a trabajar la semana pasada. Hoy me di el gusto de darme una vuelta por el mercado y les comparto lo que vi. Les cuento que compré una bolsa grande de verduras cortadas por $25 y una bolsa de limones por $10. También me llevé unos inciensos de copal azteca por $25.
Los mercados meridanos atraviesan una nueva administración municipal y la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada aseguró que hará foco en estos espacios de todas y todos para mejorarlos en sus primeros 100 días de gobierno. Estaremos pendientes para contarles.- Cecilia García Olivieri.