Escuchar hoy hablar al gobernador Mauricio Vila Dosal sobre la situación en la que estaba el Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) en Yucatán cuando comenzó su administración, produce un nudo en la garganta.

Había graves problemas de operación, las instalaciones estaban viejas y obsoletas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad convivían todos juntos, el personal que laboraba no era el correcto y habían sucedido abusos y comportamientos inadecuados hacia las y los menores. De una indignación y tristeza enorme, sobre todo porque hablamos de chicos que ya sufrieron demasiado el abandono y la desprotección.

Luego de renovar al personal y corregir temas de operación, surgió el proyecto de un nuevo Caimede, que hoy es una realidad. Sobre 5 mil metros cuadrados construidos y más de 23 mil metros cuadrados en total, el Gobierno del Estado junto con el Patronato del Caimede y la iniciativa privada le dieron vida a “Casa Otoch, Centro de Asistencia Social a Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán”, que ya está casi listo en Ciudad Caucel II y que hoy tuvimos el gustazo de recorrer sus instalaciones. La inversión total fue de 153 MDP.

“Otoch” quiere decir hogar en maya y es un lugar hermoso, sustentable, amplio, colorido, con instalaciones de primera, innovador desde lo creativo y deportivo y cuenta además con un área de Atención en Psicología de Drama Complejo, pionero en un espacio así en el Sureste.

En dos meses, las infancias y adolescencias que están en el edificio de Vergel se mudarán a este nuevo, cuando ya esté todo listísimo. Habrá espacio para 250 menores. Bravo por esta iniciativa, bravo por la atención integral de nuestras infancias, bravo por darles mejores oportunidades de vida.- CGO.