Cuando murió por suicidio su hijo Jorge hace una década, a Marilú Ancona la vida se le puso “patas para arriba”, así lo define ella. Se hundió en una tristeza, dolor y sufrimiento irremediables y un día se dijo: “No quiero seguir viviendo así de aquí en adelante”.

Pasaron muchas cosas y tiempo para sanar y, entre ellas, Marilú fundó Ancla de la Esperanza, una agrupación que brinda ayuda a quienes sobreviven al suicidio de un ser querido. Arrancaron antes de la pandemia, el año pasado tenían 18 personas que concurrían y este año llegan casi a 30. Despacito van avanzando.

A Marilú -de profesión psicóloga- nada ni nadie le avisó que su hijo Jorge un día iba a quitarse la vida. “Nunca dio síntomas y por eso me costó tanto trabajo entenderlo”, comparte. Hoy, para Marilú sigue en Yucatán el estigma y el tabú sobre la muerte por suicidio y eso hace que a los seres queridos que sobreviven les cueste mucho trabajo pedir ayuda. “Les da vergüenza el señalamiento, el juicio social que existe sobre esta muerte, hay mucha culpa y cuesta compartir las vivencias”, relata Marilú.

Por eso desde Ancla de la Esperanza nos invita este sábado 18 próximo a la II Caminata de Sobrevivientes, que se realizará a las 9 am, en el parque de la Colonia Alemán. Allí, Marilú dará una plática y también lo hará una mamá que sobrevivió la muerte por suicidio de su hija.

“Es importante que asistan a esta caminata para urge darle visibilidad al tema del suicidio en Yucatán. Necesitamos hablar del duelo y de la importancia de buscar ayuda siempre. Nuestro mensaje es de esperanza y de buscar un nuevo sentido a la vida. Los esperamos”, comparte Marilú. Aquí te comparto una foto de Marilú con su hijo Jorge y el flyer del evento. Vamos a acompañarlos.- CGO.