“Que la gente sepa que la cannabis es una alternativa”
En el Día internacional de la Lucha contra el Cáncer, Sumario Yucatán platicó con Emiliano, quien le puso el pecho al cáncer y le hace un gol de media cancha a diario. Durante el tratamiento nos cuenta de cuánto le sirvió el uso de la marihuana para sobrellevar la quimioterapia e invita a informarnos todos sobre el tema
Antes era un miedo, una epidemia con la que esperaba no cruzarse nunca en su vida. Pero no siempre las cosas salen como esperamos y hoy, para Emiliano, el cáncer se transformó en un reto y una gran lucha que le tocó vivir.
Y probablemente sin cannabis o marihuana, todo el proceso hubiese sido mucho más difícil, incómodo y hasta probablemente imposible de sobrellevar. Pero Emiliano se informó, se documentó, compartió con los profesionales que lo atendían y sus familiares las inquietudes que tenía sobre le uso de cannabis en el tratamiento del cáncer y hoy sigue en pleno proceso de cura. Siempre “Piu Avanti”.
Sumario Yucatán platicó hoy con este hombre profesional, deportista y creativo, fanático de la lectura y melómano, que le puso y le pone toda la garra a la vida y habla -con fundamentos y experiencia- de lo que le tocó vivir. Porque nadie “se la cuenta” y puede decir sin temor a equivocarse, que si la cannabis fuera aceptada desde la medicina, mucha gente podría sobrellevar el tratamiento de mejor forma ¿Por qué? Porque él lo vivió y acá te lo cuenta.
Defínete en pocas palabras, como en un tweet
Soy un ser humano explorador de ideas y razones, multifacético y creativo.
Define que era el cáncer para tí en pocas palabras
Un miedo, una epidemia que no quería que me tocara nunca.
¿Y hoy qué es para tí el cáncer?
Un reto y una gran lucha en mi vida.
¿Y la marihuana qué es para tí?
Es una hierba que te ayuda a sobrellevar la vida de una manera más relajante, testimonial y espiritual.
¿Cuándo probaste marihuana por primera vez y qué te pareció?
Hace como 10 años, cuando tenía 17 o 18. Fue por diversión y me agradó pero no fumaba con frecuencia porque era deportista profesional, jugué al fútbol en el Pachuca y Pumas desde chavo.
¿Cómo te enteraste que tenías cáncer y qué cambió en ese momento adentro tuyo?
Me enteré tocándome y ahí comencé a hacerme estudios sanguíneos. La oncóloga Paola Balancán me explicó que todo indicaba que tenía un tumor y síntomas de la enfermedad. Me diagnosticaron cáncer testicular. Tenía 26 años.
¿Cómo siguió el tratamiento?
Con quimioterapia, que se aplica de forma intravenosa. Fueron 28 sesiones, una semana sí -de cinco horas cada día- y la siguiente de descanso. Así estuve durante cuatro meses y fue muy duro.
¿Cómo te sentías después de la quimioterapia?
Es una sensación de estar con una cruda muy fuerte todo el tiempo. El ardor en el esófago es insoportable, sientes asco, las pulilas se te dilatan, estás agotado pero no puedes dormir. A eso súmale la incertidumbre que sientes de no saber si vas a salir adelante con el tratamiento. Sin embargo hoy día es la única manera probable de erradicar el cáncer.
¿Cómo surgió el tema de usar cannabis?
Me informé y documenté mucho durante ese tiempo. Leí sobre países como Nueva Zelanda y Austria, donde a los enfermos de cáncer que recibían quimioterapia se les proporcionaban dosis de marihuana medicinal antes y después del tratamiento, entonces lo platiqué con mi oncóloga. Ella me dijo que estaba de acuerdo con este tipo de fines terapéuticos alternativos y tanto ella como mi familia pudieron ver los resultados positivos que me generaban cuando comencé a usar cannabis.
¿Cómo usabas cannabis?
En una sartén ponía 28 gramos de hierba a baño maría para que saliera el aceite y eso lo consumía en alimentos. También inhalándola con vaporizador.
¿Cuál fue el efecto?
Lograba que se me quitara el terrible ardor en el esófago y en la panza y podía comer. También alcanzaba un estadio de relajación en cuerpo y mente que es muy positivo en esta situaciones que provocan tanto estress.
¿Cómo manejaste el tema del su de cannabis con familiares y conocidos?
De una manera muy privada y personal, lo platiqué con muy poca gente y ellos entendieron y valorizaron el aspecto positivo que tiene esta planta, nunca hubo malentendido por eso. El hecho de que un paciente pueda aguantar todo el tratamiento contra el cáncer es muy difícil y no todos lo logran, sobre todo niños y adultos mayores, porque el cáncer te puede dar a cualquier edad y en cualquier momento. Urge una política pública más abierta en este aspecto.
¿Está preparada la sociedad mexicana para usar marihuana contra el cáncer?
Yo creo que como sociedad debemos aceptar realidades. La hierba se cultiva aquí en México y debemos entender todos los efectos positivos que tiene. La sociedad mexicana no está preparada, lo vemos como un tema del diablo, de malos y buenos. Pero hay que pensar más en la salud pública y en la ciudadanía, que es lo más importante. Se debe hacer un estudio más profundo y serio sobre los efectos positivos que tiene la cannabis para que la sociedad entienda de qué se trata realmente, sobre todo para los pacientes que tienen cáncer.
¿La recomiendas?
Sí, la recomiendo. Al final todo esto es un combate que se genera en contra de las farmacéuticas, que no quieren que la marihuana medicinal se legalice en el país porque hay mucha gente que vive sólo de las medicaciones tradicionales. Igual todo está cambiando y hay más visualización del tema: la Cámara de Diputados aprobó una ley para el uso de la marihuana medicinal y sólo falta el reglamento para su aplicación. Y hace una semana abrió en CDMX la clínica Sativa Care, la primera de su tipo que ofrece marihuana medicinal en México.
Danos un mensaje desde la experiencia que viviste
Hay mucho tabú en la sociedad y mucha desinformación, hasta en las redes sociales. Recomiendo que nos informemos mejor con bibliografía, documentales, audiovisuales y cortos de todo lo que pasa en el mundo y sobre todo de lo que consumimos, para saber qué te estás metiendo y lo que te causa. Necesitamos certezas y que la gente sepa que la cannabis es una alternativa para poder sobrellevar la vida.- Cecilia García Olivieri.