“Necesitamos que los bebés tengan siempre la alternativa de tomar leche materna”
La lactancia materna es una realidad en Yucatán y el mundo, sin embargo “dar chuchú” no está tan visibilizado como creemos. Y donar leche materna es una deuda pendiente en Yucatán, ya que nuestro estado no cuenta con un Banco de Leche Materna. Y también proliferan los lactarios pero ¿Son funcionales? Sin embargo hay acciones chiquitas que son grandes pasos, y en esta nota te las comparto:
El viernes pasado fue el Día Mundial de la Donación de Leche Materna y en Yucatán no tenemos nada que celebrar. Porque en nuestro estado no existe hasta el momento un Banco de Leche Materna en ninguna institución de salud pública, ni tampoco privada.
Sin embargo y aunque no celebremos, siempre es buen momento para visibilizar. Porque ya está comprobadísimo que la lactancia materna es poderosa desde la salud y lo afectivo para el sano crecimiento de los nenés y que podamos hablar de esto, sin duda generará en algún momento acciones y estrategias para que “dar chuchú” sea algo de lo más normal del mundo y donar leche materna también, aunque todavía no sea una realidad.
Vamos a lo primero ¿Qué es un Banco de Leche Materna? Es un centro especializado que, además de concienciar a la sociedad sobre la importancia y el valor de la lactancia materna, recoge, analiza, procesa, hace controles de calidad y distribuye leche materna. Además, garantizan que la selección, la extracción, la aceptación y el procesamiento de la leche materna se hace de una manera eficaz y segura.
¿Cuál es el objetivo de un Banco de Leche Materna? Es asegurar la alimentación con leche materna de todos los prematuros o neonatos que lo necesiten por prescripción médica y que, por causas mayores, no pueden ser amamantados por la propia madre o bien la madre no ha conseguido extraerse todavía suficiente cantidad de leche.
Ni el IMSS Yucatán, ni la Secretaría de Salud del Estado ni el DIF Yucatán cuentan hoy día con un Banco de Leche Materna. Según la actualización a este año del Gobierno de México, en el país hay ahora 36 Bancos de leche Humana, en 21 entidades federativas y el más cercano a Yucatán está en el Hospital General de Playa del Carmen, en el vecino estado de Quintana Roo.
Igual digamos todo: si todavía falta concientización para promover la lactancia materna, hablar de la donación quizás que es un salto grande porque, en el medio, queda camino por recorrer. Hoy platiqué con Flor Valdéz Esquivel, coordinadora de Educación Inicial de la Secretaría de Educación del Estado (Segey), quien coordina los Centros de Atención Infantil (CAI) y los Centros Comunitarios de Atención a la Primera Infancia (CCAPI), con cinco sedes en el estado: Izamal, Opichén, Yobaín, Tunkás y Tekit.
“Claro que es necesario en Yucatán un Banco de Leche Materna, pero siento que la sociedad no está todavía lista para eso porque falta crear más concientización sobre la lactancia materna. Cuando vamos a dar pláticas a las comunidades, se acercan a los mucho siete u ocho mamitas interesadas y aunque promovemos las salas de lactancia o lactarios, no los usan”, explica.
LACTARIOS NO FUNCIONALES
¿Y por qué no se usan los lactarios? Le pregunto. Flor me contesta: “No son funcionales. Es más fácil para la mamá sentarse en cualquier lugar tranquila y amamantar, pero muchas veces no tiene ni tiempo de pasar por el lactario porque tiene horarios de trabajo que no se lo permiten y siempre están corriendo de aquí para allá. Para ellas, detenerse en el lactario puede significar una pérdida de tiempo”, señala.
Flor también hace hincapié en la labor que realizan en los CAI y en los CCAPI para concientizar a las mamás para que amamanten para generar un vínculo con el bebé.
“Cuando están amamantando les pedimos que no sólo los pongan en el pecho, sino que dejen de platicar y miren a sus bebés a los ojos, que los abracen y que traten de generar en ese momento ese vínculo tan maravilloso que da la lactancia materna”, detalla.
Flor es categórica en su respuesta: “Más que abrir más espacios de lactarios, hay que abrir más mentes para sensibilizar sobre lo que vivimos las mamás en esos momentos, cuando tenemos que ver por nuestros bebés y también cumplir con nuestro trabajo. Necesitamos más acompañamiento para maternar”, remarca.
EL CCAPI DE IZAMAL, A PASO FIRME A FAVOR DE LA LACTANCIA
En agosto pasado te conté que en el CCAPI de Izamal, había mamás que, con todo el amor del mundo, ofrecían su leche materna para amamantar a otros bebés que lo necesitaran. Y, como no hay un Banco de Leche Materna, una mamá que se llama Delsy, amamantaba a su beba y a su sobrino, al mismo tiempo.
Fabiola Monzón Argáez es agente educativo y coordina el CCAPI de Izamal, uno de los que más impulsa la lactancia materna en Yucatán. Y del año pasado a la fecha, Fabi nos da la buena noticia de que se sumaron más mamás que acuden al CAI a capacitarse sobre lactancia.
“Están amamantando casi hasta los dos o tres años a sus nenés y de las 40 mamás que asisten con sus hijos, más de la mitad hace lactancia materna. Consideramos que es un buen número”, cuenta, contenta.
Una de las actividades que promueve Fabi es la de crear un vínculo entre mamá y bebé durante el momento clave de la lactancia. “Les enseñamos a hacer contacto visual y a cantarles a los bebés porque así se promueve el apego y crece el vínculo. Es una actividad que a las mamitas les gusta mucho”, relata. Y nos comparte un vídeo hermoso de Gloria Esthepanie May Chan, mamá del CAI Izamal, mientras amamanta a su nené Marilú. Gloria cursa, además, un embarazo de 25 semanas.
Para Fabi, la promoción de la lactancia debería ser obligatoria y la posibilidad de contar con un Banco de Leche Materna también es fundamental en Yucatán. “Necesitamos que los bebés tengan siempre la alternativa de seguir tomando leche materna”, concluye.- Cecilia García Olivieri.