“La gente está cansada y pide a gritos justicia”
Ejidatarios de Chocholá exhortan a las autoridades municipales, estatales, federales y judiciales a que tomen cartas en el asunto y detengan los atropellos de despojos de tierra, daños al medio ambiente y reapertura de la calera Oxxica, que no puede seguir su construcción por orden judicial
Están preocupados, ocupados, angustiados pero, en el fondo, tienen esperanzas.
Cansados de que durante administraciones pasadas nadie voltee a verlos, ejidatarios de Chocholá exhortan a las nuevas autoridades municipales, estatales y federales a que los ayuden a frenar el despojo de sus tierras, a que se cumpla la ley y deje de construirse la calera que daña el medio ambiente y a que ya se tomen medidas ambientales por el daño que le hizo la explotacion pétrea a los mantos acuíferos y al entorno natural en general.
Claudia Cob Durán es una mujer joven y comisaria ejidal de Chocholá. Desde 2016 asumió el cargo y ve por el bienestar de 565 ejidatarios y más de seis mil personas que viven en la comunidad, la mayoría se dedica a la apicultura (hay más de 100 apicultores) y el resto a la milpa y a la ganadería. Todos viven de la tierra y de lo que les da el entorno.
La comisaria culpa directamente a la familia Abraham Mafud por los despojos de tierra, la construcción de la calera Oxxica y la destrucción del medio ambiente de la empresa pétrea Proser (de ambas empresas son dueños los Abraham Mafud).
“Tenemos juicios pendientes por despojos de tierras desde 2013. Por otra lado, la explotación pétrea que se hizo en Chocholá para una vía férrea de Yucatán a Veracruz dañó considerablemente los mantos acuíferos y esto contamina el agua. Nuestra comunidad forma parte del cinturón de anillos de cenotes y, como en Homún (donde funciona la porcícola), tenemos serios problemas de contaminación por la explotación del suelo”, detalló.
Pero el tema que más les preocupa hoy es el de la calera Oxxica. “Ante nuestros reclamos (el polvo de la calera daña el medio ambiente y sobre todo la apicultura), El Juzgado de Distrito Segundo emitió un amparo de medidas cautelares para que no prosiga la construcción de la calera, que arrancó hace casi dos años. En marzo de 2018 se hizo efectiva la clausura de la construcción”, explicó Cob Durán.
Sin embargo, hace dos días, desaparecieron los cintillos de “Clausurado” en la calera y los vecinos comenzaron a ver movimiento de entrada y salida de vehículos. La construcción de la calera arrancó de nuevo.
“No está acatando las medidas cautelares y de esta forma incumplen la orden de no trabajar”, remarcó la comisaria ejidal.
Cob Durán exhorta a las autoridades a que tomen cartas en el asunto ante esta situación a la mayor brevedad posible.
“Ya hemos tenido un acercamiento con Alfredo Ramírez, representante de la la Procuraduría Agraria, y esperamos también mantener reuniones con el gobernador Mauricio Vila Dosal, el delegado Joaquín Díaz Mena y con autoridades de la Semarnat. Queremos realmente que se sepa que en Chocholá no hemos sido atendidos ni escuchados, la gente está cansada y pide a gritos justicia por tantos atropellos”, indicó.
Cob Durán hizo hincapié en que los despojos de tierra y los daños al medio ambiente no son exclusivos de Chocholá, esto ocurre también en otros ejidos de Yucatán. Por eso conformaron la agrupación Frente Ejidal Campesino de Defensa de la Tierra y de la Vida y esperan que, con nuevas autoridades, ahora sí volteen a verlos y a escucharlos.- CGO.
(En la imagen principal, la comisaria Claudia Cob y el secretario Samuel Martín).