Las panaderías tradicionales, entre la fe y la inflación
A cuatro días de la subida del Cristo de las Ampollas, hoy le tocó al Gremio Católico de los Panaderos –uno de los más antiguos y multitudinario- celebrar al Santo Patrono en la Catedral. Felices, participaron de la misa, oraron, agradecieron y donaron 5 mil piezas de pan. También contaron cómo va el negocio de las Panaderías tradicionales, entre inflación, calor y cadenas de supermercados
Aunque los techos altísimos y abovedados de la Catedral auguran un ambiente fresco, la humedad y el bochorno de esta mañana yucateca se coló por cada rincón del recinto católico y no dio tregua. Pero digamos todo: el ambiente era de calor pero también de alegría porque la Catedral estaba llena de devotos del Gremio Católico de Panaderos, quienes hoy vinieron a celebrar al Cristo de las Ampollas, patrono al que le agradecieron y le ofrecieron 5 mil piezas de pan para donarle a los fieles.
El Gremio Católico de Panaderos tiene 128 años de vida. O sea que imagínense las generaciones que siguen celebrando al Santo Patrono. Me encontré con Alejandra Peraza con su bebé Ian de un año, quien me cuenta que su mamá Anita Andrade ya venía de niña a la Catedral en procesión y sus abuelitos también… “La tradición continúa”, dice Alejandra con su nené en brazos y una sonrisa gigante.
Ale también me cuenta que hoy vienen a agradecer. “Le pedimos durante el año que nos proteja, pero hoy nos toca celebrar a nuestro patrono y y es momento de agradecimiento. Por eso trajimos 5 mil piezas de pan para regalar”, explica.
Perla Andrade es la presidenta del gremio. Está preciosa vestida con su hipil colorido y maquillada en tonos rosas y púrpuras. Perla me cuenta que son 50 las panificadoras que viven esta fiesta religiosa todas juntas y 20 son los gremios que celebran al Cristo de las Ampollas.
SUBE TODO
Además de fiel creyente, Perla es una mujer emprendedora y empresaria. Nos cuenta que la inflación les afecta mucho porque todo sube de precio. “Subió el gas, la leña, la harina, la manteca, margarina, azúcar, los huevos… Todo tiene un incremento de precios”, detalla.
Y aunque las fiestas próximas de Día de Muertos son un aliciente para el negocio de los panaderos porque las ventas aumentan entre un 30 y 40 por ciento, Perla también explica que las cadenas de supermercados que venden pan afectan las ventas de las panaderías tradicionales.
“Aunque el pan de muertos se venda más caro y con conservantes, la gente prefiere comprar en el súper porque es más cómodo para ellos, ahí compran todo. Nosotros vendemos un pan de muertos de 600 gramos a 70 u 80 pesos y en el súper te lo venden a 100 pesos. Están acabando con las panaderías tradicionales”, remarca.
Y pide que les den chance de probar lo que ellos preparan. “Les pedimos que nos den la oportunidad de probar nuestro producto tradicional que se hace como antes: con ralladura de naranja y agua de azahar… También les ponemos chocolate, Filadelphia y Nutella porque la gente los pide así ahorita”, detalla.
A pesar de la reactivación económica, Perla explica que entre un 10 y 15 por ciento de panaderías cerraron. “Bajaron las ventas por el calor y la inflación. Si un bolillo en una panadería tradicional está entre 2,50 y 3,50 pesos, en los supermercados o tienditas los consigues a 1,50 pesos y prácticamente nos rompen el alma”, concluye.- Cecilia García Olivieri.