“Para emprender hay que tomar riesgos, aún con miedo”
Envuelta en una tristeza tremenda por la pérdida de un ser muy querido, Nelly Ruiz Soberanis se conectó con la tierra y de ahí surgió un emprendimiento que hoy tiene cara, voz y despierta los cinco sentidos de quienes lo disfrutan. “La Victoria-Productos naturales del huerto a tu casa” nació gracias a una gran constancia y la conciencia siempre de cuidar el medio ambiente y hoy no tiene techo. Conozcan a esta emprendedora yucateca:
Nelly leyó una frase de la que se aferró con uñas y dientes y que la ayudó a salir adelante. Decía: “Cuando las manos trabajan, la mente descansa”. Hace 10 años esta mujer meridana del barrio de La Ermita de Santa Isabel pasaba uno de los momentos más difíciles de su vida: acababa de perder a su hermana mayor, a su segunda mamá, dice ella… Y la tierra la salvó y la convirtió, además en una emprendedora.
Nelly Ruiz Soberanis tiene 44 años y dice: “Tengo alma de campesina”. Hace una década comenzó a sembrar árboles frutales y plantas de ornato en el traspatio de su casa como una terapia y cuando surgieron los frutos de su trabajo en la tierra, vino la pregunta del millón: ¿Qué hago con todo esto? Primero lo repartió entre familiares y después empezó a fluir en su interior la idea de un emprendimiento que hoy se llama “La Victoria-Productos naturales del huerto a tu casa” y eso es concretamente: materia prima que sale de la tierra para disfrute de todas y todos.
Conozcan a Nelly porque, además de emprendedora que no para de capacitarse para crecer en su negocio, esta mujer yucateca es empática y sorora y tiene un lindo mensajes para darnos. Aquí te comparto nuestra plática:
Defínete en pocas palabras, como si fuera un tweet ¿Quién es Nelly?
Nelly es una mujer alegre ante todo, preocupada por el medio ambiente, trabajadora, se adentra en lo que cree y vive con emoción el trabajo para construir un camino.
¿Qué es ser emprendedora? ¿Se nace o se hace?
Ser emprendedora es un trabajo sin horarios, de cansancio, resistencia y sobre todo de mucha satisfacción y gratificación. Si participo en un evento de emprendedores, las noches previas estamos trabajando, organizando todo y desmañanándonos… Pero cuando ya estás en tu mesa con todo organizado, sientes que lo lograste y que hago lo que hago para compartir e inspirar también a otras personas, no importa si son mujeres, hombres, jóvenes o niños. Y también creo que se nace y se hace ser una persona emprendedora, es una combinación de ambas cosas.
¿Por qué empezaste a emprender?
Empecé sin saberlo… Comencé a sembrar hace una década a manera de terapia ocupacional porque había perdido a mi hermana mayor, quien era como una segunda mamá para mí y fue muy duro. Y en algún lado yo había leído: “Cuando las manos trabajan, la mente descansa” y por eso empecé a sembrar en el traspatio de casa.
¿Qué sembrabas?
Árboles frutales y algunas plantas de ornato, aunque prefiero lo que nos de alimentos. Y cuando los árboles empezaron a dar frutos, comencé a compartir con la familia y pensé que todo esto que hacía -además de un momento de creación y consuelo- era también de conexión con la tierra y con lo que salía de ella… Así empezó la idea de La Victoria, que tiene casi dos años de existencia.
¿En qué te cambió la vida emprender?
Me da más ánimo y ganas de seguir avanzando y creciendo. También me da empuje para compartir lo que hago porque es muy gratificante que la gente te de sus opiniones sobre cómo disfrutan los productos de La Victoria. Eso me da ganas de avanzar.
¿Qué es La Victoria y qué ofrece?
La Victoria es un negocio que inició hace más de año y medio y el plan es acercarse principalmente a los productos que sean naturales y orgánicos de la región, con la idea de consumir lo que tenemos en nuestro entorno y esa es una manera de cuidar el medio ambiente. Tenemos miel, jabones naturales, mermeladas, aderezos de chile habanero, semillas para las personas que quieran iniciarse en la agroecología, plantas que reproduzco y también manejamos algunas artesanías. También pretendo que La Victoria sea un punto de encuentro donde confluyan otros emprendedores para apoyarnos entre todos con la ideología del cuidado del medio ambiente. Tenemos que darnos cuenta que podemos ser autosuficientes en nuestros alimentos con lo que podemos sembrar en nuestro traspatio.
¿Tienes local?
Sí, pero como tengo otro empleo, lo abro por ahora sólo los sábados de 10 am a 2 pm. Estoy en la calle 60 x 81, en el barrio de la Ermita de Santa Isabel. Todavía no cuento con redes sociales, aunque me estoy capacitando en el Centro Municipal de Emprendedores del Ayuntamiento de Mérida y pronto vendrá todo eso. Pueden localizarme en el celular 9991 980710.
¿Quién compra tus productos?
Principalmente jóvenes adultos y gente más grande, te diría que de 25 a 60 años.
¿Por qué se distingue La Victoria de otros emprendimientos parecidos?
Porque la materia prima sale del traspatio familiar, de mi casa, de la de mi hermana y mi mamá. La producción es pequeñita pero importante. Y surgen productos saludables mientras ponemos nuestro granito de arena para cuidar el medio ambiente.
Danos cinco consejos o tips para emprender
- Si tienes una idea, abócate a desarrollarla y no importa si sientes miedo. Hay que tomar riesgos aún con miedo.
- Hay que informarse y prepararse para aterrizar las ideas que tienes.
- Debes hacerte más organizada. Las mujeres somos muy responsables y siempre vamos a buscar la manera de salir adelante.
- Apóyate en quienes tienes cerca, en las personas de las que puedas aprender cosas, tomar ejemplos o consejos.
- Debes ser resistente para no dejar de creer en las ideas que tienes.
¿Qué mensaje le darías a las mujeres que piensan emprender y no se animan?
Que no importa si tu emprendimiento es pequeñito, no te sientas menos ni te compares con otras u otros emprendedores. Busca la manera de hacer lo que quieres, cree en ti y piensa siempre que los pequeños pasos que des se vuelven grandes pasos y enseñanzas. Habrá mucho trabajo por delante, noches de desvelo y cansancio extremo, pero aunque tengas otro trabajo, buscarás el tiempo para hacer tu emprendimiento porque siempre hay manera de concretarlo.- Cecilia García Olivieri.