Pinturas de lo más diversas para disfrutar desde los cuatro puntos cardinales
Son cuatro salas que llamaremos “puntos cardinales”. Porque el Museo de la Ciudad se convertirá el sábado próximo en un “norte, sur, este y oeste” de la pintura, con cuatro artistas que traen propuestas diferentes para darle el gusto a los paladares más diversos y exquisitos del arte. Todo en el marco de La Noche Blanca y con un plus de imágenes de la Fototeca Pedro Guerra, pasen y lean…
El arte y su ubicación en tiempo y espacio. El arte definido en cuatro puntos cardinales con diversas propuestas de cuatro hombre creadores (tres mexicanos y un español) que se instalan co sus obras pictóricas para tu goce y para darle propuestas distintas y diversas este sábado a La Noche Blanca ¿Dónde? En el Museo de la Ciudad ¿Te lo vas a perder?
Difusión Cultural Figueroa y Hernández es una asociación cultural que amagó con llegar a Mérida antes de la pandemia y no se pudo. Como sabemos, durante los dos últimos años fue imposible por el covid-19 y hoy dicen “presente” con una propuesta que cae como anillo al dedo en el marco de La Noche Blanca. La exposición se llama “Cardinales, 10 años en la ruta del arte” y hace alusión a los cuatro puntos cardinales mostrados por cuatro pintores distintos y justo para el aniversario de la asociación… Así que más que una muestra pictórica en el marco de La Noche Blanca es un festejo por una década de arte.
Y te adelanto que la exposición es un agasajo… Primero porque el Museo de la Ciudad es un lugar de primera para ver arte, con sus magníficas salas que caminarás sobre bellos pisos de pasta. “Cardinales, 10 años en la ruta del arte” trae obras de los artistas Alberto Aragón, Nicolás Guzmán, Sabino Guisu y Luis Moro, tres mexicanos y el último español.
“Antes de la pandemia, íbamos a traer artistas por separado, sin embargo y para La Noche Blanca, decidimos juntar las propuestas diversas de estos cuatro artistas con elementos de hiperrealismo, abstracto y todos con diferentes técnicas, formas y estilos. El arte es para paladares distintos”, afirma Eduardo Sánchez, director de relaciones públicas de Difusión Cultural Figueroa y Hernández.
Aragón es oaxaqueño y su sala, ubicada al este, es la que más me gustó porque está llena de personajes místicos, pajarracos y cuervos que parecen humanos, todo muy oscuro y lúgubre pero con colores intensos, eléctricos y con técnicas variadas que se te quedan en la retina y en el cerebro.
Guzmán es colorido y un toque abstracto. Su sala es el norte y trae una propuesta de geometrías cromáticas, emociones, figuras humanas que asoman sobre planos abstractos y combinaciones locas sobre el lienzo. La luz es vital en la obra de Guzmán.
Guisu es el sur de esta brújula de arte y trae una mano misteriosa y un tanto oscura. Alude a guerreros, calaveras y ese tema cíclico de la vida y la muerte mexicana, donde todo comienza otra vez.
Moro, el español, es el oeste. Fue el único de los artistas hoy presentes y me contó sobre su muestra, una retrospectiva de hace 10 años. “Es una serie que hice sobre la mitología y el reino animal. Destaco la importancia del agua y me gusta que sea sugerente para el espectador”, me cuenta. De Segovia, el artista se mueve con mucha cintura entre la abstracción y el realismo.
No dejen de visitar esta exposición, realmente vale la pena. Y otro dato interesante es que, en el mismo museo pero en la parte de afuera (sobre el Callejón de Portal de Granos), ya están por montar para La Noche Blanca la exposición: “Cien años de vida universitaria”, con material de la Fototeca Pedro Guerra UADY. La muestra promete exhibir 65 imágenes de la Casa de Estudios y el contexto histórico y social desde 1922 hasta la actualidad. Sin duda valdrá la pena disfrutarla.- Cecilia García Olivieri.