Exigen trato digno para la apicultura
Apicultores de la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán se reunieron con autoridades nacionales para pedir y proponer estrategias que les permitan mejorar la comercialización, detener la deforestación y las fumigaciones con agroquímicos y comenzar a capacitarse en nuevas tecnologías. En 2019 comenzarán las reuniones de seguimiento
Dicen que fueron lesionados pero ahora sienten que van a sanar. Exigen un trato digno para la apicultura y creen que realmente fueron escuchados. Perdieron mucho esfuerzo, trabajo, tierras, abejas y colmenas en estos últimos años, sin embargo ahora están seguros que la puerta del diálogo para mejorar ya se abrió.Y van por todo.
Ellos son la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán Kabnáalo’on, formada por representantes de más de cuatro mil apicultores de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, quienes solicitaron ser escuchados y ayer lunes finalmente participaron de una reunión en CDMX.
Los escucharon Víctor Suárez, subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), además de representantes de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), del Consejo Nacional de Medio Ambiente (Conam) y de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex). También participaron agrupaciones como Greenpeace.
En rueda de prensa hoy martes, los apicultores anunciaron que en el transcurso del año que viene esperan que se implementen las propuestas estratégicas que plantearon para el fomento y la protección de la apicultura en la Península de Yucatán.
Porque la situación está complicada para la apicultura en estos tres estados productores de miel. La deforestación con más de 68 mil hectáreas al año, las fumigaciones con pesticidas (prohibidos en varios países del mundo), los despojos de tierras y la baja promoción de la miel a nivel nacional, movilizan a los productores hartos ya del perjuicio a la actividad apícola.
Y para muestra un botón: sólo en 2018 se han perdido más de 326 colonias por la aplicación de productos químicos en las fumigaciones.
Otro ejemplo lo pone Mario Cupul Ku, de Dzonot Carretero, Yucatán, quien señaló que perdió 91 colmenas por fumigación con agroquímicos en 2018. Cada colmena orgánica cuesta cuatro mil pesos, aproximadamente. Hizo la denuncia pero nunca procedió.
“Buscamos que esta actividad sea reconocida como preponderante en la Península de Yucatán. La participación de las comunidades apícolas sólo puede ser posible con la interacción del pueblo maya que participa en ella. No se puede hablar del tema si los pueblos no están presentes”, indicó Leydy Pech Martín, de Hopelchén, Campeche.
Por su parte, José Moo Pat, de Quintana Roo, manifestó la importancia de que se introduzca la miel dentro de la canasta básica y en la cocina de las escuelas no sólo por su fuente de alimento, sino también por los beneficios que implica para la salud.
“Hoy día los mexicanos consumo en entre 200 y 300 gramos al año de miel, nada más”, sentenció.
Entre las propuestas que solicitaron los apicultores a los funcionarios están:
*La articulación territorial de políticas de participación efectiva de las comunidades.
*Disminución de amenazas derivadas de la deforestación y el uso de plaguicidas.
*Capacitación, innovación tecnológica e investigación de acuerdo a las necesidades de las comunidades.
*Comercialización de la miel y productos de la colmena en el mercado nacional e internacional (también la inclusión en la canasta básica).
¿Qué sigue? A principios de 2019, los apicultores se reunirán con autoridades de Semarnat (secretaría que ya funciona en Mérida) y tendrán también una reunión de seguimiento con funcionarios de la Subprocuraduría Agraria.- CGO.