La hora azul
Columna: Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Pasaron cinco años y muchas cosas para que dos viejos conocidos se vuelvan enfrentar en una final. No hay que olvidar que ese encuentro fue el último en el que se confrontaron dos equipos de la capital, que volverán a jugar por un campeonato que también se le conoce como el “clásico joven”. Pero más que eso, es un partido con tintes de drama y revancha.
Por un lado 21 años sin ser campeón y cinco finales perdidas que fueron el génesis de la fatídica expresión: la “cruzasulearon”. Pero en el fútbol, como en la vida, no hay derrotas ni triunfos para siempre y este fin de semana el Cruz Azul tiene la oportunidad de liquidar sus peores fantasmas con un equipo, el mejor en años, comandado por Pedro “Caixinha”, que logró junto a Ricardo Peláez, darle credibilidad a una institución que arrastraba la crítica de que sus jugadores eran “pechos fríos” y que vivían de sus años de gloria en la ya lejana década de los 70s.
Por otro lado, en América, la exigencia de siempre es el campeonato y por eso le volvieron a dar la oportunidad a Miguel Herrera de comandar y armar un equipo para ganar el torneo sin importar los antecedentes de conducta y personalidad del famoso “ piojo”, a quien le podemos criticar sus malos modos a la hora de encarar a la prensa, pero no se le puede reprochar la pasión que le inyecta a todo lo que hace y en ésta versión: América 2018 no fue la excepción.
Sin lugar a dudas esta final tiene muchos ingredientes que la vuelven las más mediática en muchos años. El uno contra el dos. La mejor defensa contra la mejor ofensiva.
Sigue pesando en la memoria de los aficionados de la “máquina” el gol del portero del América, Moisés Muñoz,” en tiempo de compensación; cuando ya todos daban por campeón a Cruz Azul y que a la postre fue el factor para que la “águilas” ganaran su último campeonato de la mano de Miguel Herrera.
El morbo de que Ricardo Peláez, ahora en Cruz Azul, era el director deportivo del América en aquella final, y agréguenle el hecho de que posteriormente le dieron las gracias en el “nido del águila” y salió por la puerta de atrás… Por lo cual no duden que si hay alguien que le quiere ganar es a su ex equipo, ese es el ex delantero del Necaxa.
En caso de que América sea campeón no descarten que la inminente contratación del “Tata” Martino para la selección se México se caiga o por lo menos va estar salpicada por muchos comentarios de más de uno que va a pedir que el “piojo” regrese al Tri o como quien dice: hizo los méritos suficientes, eS para que le perdonen todos sus pecados ¿ Qué pensará el famoso comentarista Christian Martinolli de esa posibilidad?
Sin duda en el ánimo del 80% de los aficionados mexicanos, de acuerdo a las redes sociales y por los antecedentes, el Cruz Azul es el favorito sentimental para ganar esta final, pero una cosa es irle al gran perdedor de siempre de los últimos 21 años y otra que tenga los méritos para ser campeón.
Aquí hay que resaltar que si el América sigue jugando como lo hizo ante Pumas -donde todos fuimos testigo de cómo los borró de la cancha y los goleó 7-2 en el marcador global- lo más seguro es que los celestes ofrezcan muy poca resistencia y poco fútbol, con lo cual las águilas estarán listas para bordar otra estrella a su historia y de pasó volver a ponerse a la cabeza del fútbol mexicano como el máximo equipo ganador de títulos del campeonato azteca, y créanme que por todos lados se verá el “ ódiame más”.
Este fin de semana todo está puesto para la hora azul y la “máquina” salte al terreno del estadio Azteca y ofrezca el partido perfecto, el mejor en años, caso contrario, con y sin razón, el término “ cruzazulear” volverá a estar de moda.
Pasando a otras cosas
Hay el fuerte rumor de que los dueños de los equipos mexicanos de la Liga Mx están a nada de dar por terminado el famoso formato del “Draft” que durante muchos años fue objeto de innumerables críticas por el trato inhumano y poco profesional que recibían los jugadores que buscaban ser transferidos o contratados por otros equipos.
No hay que olvidar que el famoso “pacto de caballeros” del fútbol mexicano tuvo su origen durante la época de contrataciones o draft en donde sencillamente si un jugador trataba de hacer valer sus derechos, era borrado de la liga y con ello su carrera llegaba a su fin. Es rumor, vamos a ver en qué termina todo esto.