¡Retos!
Columna Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Empezamos un nuevo año y de inmediato comienzan a surgir los retos. Una nueva variante del COVID-19 bautizada como “ómicron” ha movido muchas cosas en el mundo del deporte, como ocurrió en las últimas semanas de 2021, y como seguramente ocurrirá en los próximos días de 2022.
A pesar de no ser más mortal que otras variantes de COVID-19, ómicron es más contagiosa, lo que ha obligado la suspensión y reprogramación de algunos eventos deportivos, sobre todo de Tazones Colegiales y partidos de fútbol en diferentes ligas del mundo.
Afortunadamente al no ser tan severa, la nueva variante permite que el aislamiento sea de tan solo cinco días, lo que a su vez, ha permitido que muchos deportistas se reintegren a sus actividades a la brevedad posible.
Pero por precaución, y ante la posibilidad de nuevos brotes de Covid, se suspendieron algunos tazones colegiales de fútbol americano, esto sin afectar las semifinales.
Hasta el momento la gran final nacional que tiene como protagonistas a la Universidad de Georgia, y la Universidad de Alabama, se llevará al cabo este 10 de enero en la ciudad de Indianápolis, Indiana.
Se espera una gran presencia de aficionados provenientes de todos los rincones de Georgia, que apoyarán con todo a los famosos “ bulldogs” en su intento por ser campeones nacionales, título que no consiguen desde 1980.
Enfrente, como el otro finalista y gran rival, está la Universidad de Alabama, actual campeón y una potencia en este deporte a nivel colegial al contar con 16 títulos nacionales.
En el papel Alabama aparece como favorito, pero sin duda Georgia tiene para este juego una gran posibilidad de alcanzar la victoria de la mano del mariscal de campo, Stetson Bennett.
Las expectativas para ver un gran juego son altas ya que ambos equipos lucieron bien en sus respectivos juegos de semifinales, donde vencieron a las universidades de Cincinnati y Michigan.
Todo está listo para una final de fútbol americano colegial muy pareja en la que el favorito sentimental es Georgia, porque han pasado 32 años desde la última vez que fue campeón nacional.
Como ya se mencionó, otros deportes también han sufrido con la irrupción de “ómicron”, principalmente el fútbol americano profesional de la NFL y el fútbol en Europa, donde muchos jugadores han tenido que ser sustituidos por dar positivo en los “test” de control, o de plano reprogramar los juegos por falta de elementos en los equipos como pasó en la Liga Premier de Inglaterra.
Lo que es una realidad es que no se vislumbra volver a parar el deporte profesional, sino al contrario. A pesar de todos los inconvenientes, al paso del tiempo, se ha podido adquirir experiencia para saber qué hacer en caso de incrementarse el número de contagios por Covid.
Tanto se ha procurado evitar el aumento de contagios, que incluso algunas ligas exigen a los aficionados presentar sus respectivos certificados o pruebas de vacunación para permitirles el ingreso a los estadios.
Sin embargo, se avecinan dos eventos en los que una vez más el deporte a nivel mundial estará a prueba. Los Juegos Olímpicos invernales con sede en China -los cuales siguen en pie para celebrarse en febrero- y el Mundial de Fútbol en Qatar, a finales del presente año.
Ambos eventos son de gran relevancia y solo hay que esperar que los respectivos comités organizadores hagan todo lo que esté en sus manos para que se celebren sin mayor contratiempo.
(En la imagen de portada y con el balón, el mariscal de campo Stetson Bennett, de los Bulldogs de Georgia).