Cambios chiquitos para que el patriarcado se tambalee
¿Están exentos nuestras niñas y niños de los estereotipos de género, de la violencia machista o de la concepción del “amor romántico”? Claro que no, les toca vivir todos estos temas como a los grandes y por eso Lilith Burgos sabe cómo aterrizarlos a la infancia yucateca de una forma maravillosa: a través de la literatura. Y en el marco del 25N -Día Mundial de la No Violencia de Género- se trae un taller para los más bajitos imperdible, entérate:
“Son cosas chiquitas”, decía el escritor Eduardo Galeano. Y continuaba: “Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”. Así, como el pensador uruguayo, piensa y actúa Lilith y desde su universo de libros, cuentos y narraciones, pone su granito de arena para cambiar infancias para bien, para hacer de esas yucatecas y yucatecos que hoy son chiquitos, personas mejores.
Lilith Burgos Carrillo es licenciada en Literatura, mediadora de lectura desde hace una década y tiene una sala de lectura que se llama “Los libros no muerden”. Las infancias libres y diversas son un tema recurrente en sus talleres y para este 25N –Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres- esta narradora yucateca llena de energía y con una mirada sanadora hacia la infancia, hace su “cosa chiquita” y pone su granito de arena para cambiar al mundo. Sí, al mundo.
Lilith está colaborando con la Secretaria de las Mujeres (Semujeres) en las actividades que la dependencia tiene para este 25N. Y a través del Centro de Información, Documentación y Estudios Especializados sobre la Mujer y las Relaciones de Género “Felipa Poot”, este sábado a las 11 am, Lilith ofrece a niñas y niños de Yucatán el taller “Ni princesas ni príncipes”, en la Biblioteca “Manuel Cepeda Peraza”. El evento será además de presencial, gratuito, contará con un aforo controlado por la pandemia y tiene como premisa abordar con la infancia temas como estereotipos de género, pero aterrizados para ellas y ellos, que son, nos cuenta Lilith, una hoja en blanco y están abiertas y abiertos a platicar, compartir y también enseñarnos.
Y si pensabas que “son chicos y no entienden”… Te contamos que estás en un gran error. La infancia está abierta a absorber todo lo que les enseñemos y hay que empezar por casa y por la escuela para visivilizarlos y escucharlos. Conozcan a Lilith y contacten en redes sociales a @Semujeres si quieren que sus infancias cercanas participen en el taller:
Defínete en pocas palabras como si fuera un tweet
Soy lectora y narradora, trabajo con infancias y me gusta e interesa mucho la literatura infantil.
Entremos en tema de una vez: Hablamos mucho de violencia de género, violencia machista, violencia hacia las mujeres y niñas, estereotipos de género, amor romántico… Y todo parece en un idioma adulto ¿Qué ve y siente una niña o niño al vivir una situación de violencia de género?
No te lo puedo responder, desde diferentes contextos cada persona tiene distintas vivencias. Lo que yo hago en los talleres de animación lectora es presentar libros como el que voy a trabajar el sábado -“Nosotras y nosotros”, de Ana Romero y Valeria Gallo-, que les habla a las niñas y niños de cosas y situaciones que antes no se permitía hablar. Algo tan sencillo como que en el pasado las mujeres no podían leer o escribir un libro, no podían votar y tantas otras cosas… Y lo comparamos con cómo estamos ahora. Las niñas y niños pueden comparar hasta cómo eran las infancias antes y cómo son ahora.
¿Cómo aterrizar y trabajar estos temas con los chicos?
Primero es necesario hablarlo aterrizado, porque a veces las infancias no son escuchadas ni visibilizadas. Lo que importa es escuchar lo que ellas y ellos tienen para decir, libres de estereotipos de género y a través de actividades sencillas. Poder preguntarnos ¿Por qué a ti no te dejan jugar con un carrito si eres niña o por qué no puedes abrazar una muñeca si eres niño? ¿Por qué no puedes vestir una playera con brillos si te gusta? Y ahí escuchamos lo que las infancias tienen para decirnos, cada una y uno con sus vivencias diferentes. Y hablando específicamente de violencia, muchas de las experiencias que las infancias tienen vienen de los estereotipos de género y por eso debe ser un tema abordado y escuchado desde la infancia.
Somos uno de los estados con más casos de violencia familiar ¿Cómo ves a la niñez yucateca al respecto? ¿Cómo están paradas y parados los chicos antes este tema?
Me ha tocado desde hace 10 años elaborar proyectos, hacer narraciones y titireteadas y también trabajo en la logística del Drag Queen Story Hour Mérida. Siento que todavía falta muchísimo por hablar y mucho camino por recorrer y se deben involucrar más los narradores y sobre todo las y los docentes en esta dinámica. Porque la parte educativa juega un papel fundamental en la lectura, que acerca a diferentes perspectivas. Estamos iniciando, hay mucho por hacer, pero gracias a talleres y eventos como el Drag Queen Story Hour Mérida o el trabajo de Semujeres, vamos por buen camino. Y ojalá que pronto en Mérida y en todo Yucatán haya más espacios de este tipo.
¿Cómo es trabajar con infancia?
Son como una hoja en blanco y somos los adultos los que tenemos los prejuicios para abordar determinadas temáticas. Siempre escuchamos un lenguaje complicado como “estereotipos de género”, “amor romántico”, “violencia de género”. A todas estas palabras las niñas y niños las ven de una manera diferente, están abiertos a escuchar y comprender y tienen su propia explicación, con sus palabras y experiencias.
¿Quiénes deben participar en la construcción de aterrizar a las infancias todos estos temas?
Debe comenzar desde la casa, con las mamás y papás, luego con los docentes en la escuela y con mediadores y narradores y otras personas involucradas en el arte.
Te preguntamos por la niñez yucateca ¿Cómo ves a las y los adolescentes?
Trabajé con adolescencia recientemente en tres grupos y la temática estaba enfocada en los estereotipos de género, el amor romántico y la violencia. Me soprendió mucho que las juventudes de ahora están deconstruidas en estos temas. Normalizan hablar de machismo, dicen frases como “Me está violentando” o hablan sin problemas del “amor romántico”, manejan perfectamente este lenguaje. También platican sobre cómo manejan sus relaciones afectivas, con sus papás, maestros, amigos y parejas. Fui muy feliz dando estos talleres y me sorprendió mucho esa deconstrucción que ya tienen, que también les permite hacer retrospectiva de qué pasa ahora con sus vidas y cómo estaban en su infancia.
¿Qué pasará el sábado en el taller “Ni princesas ni príncipes”?
Vamos a contar dos cuentos de autoras mexicanas (“Nosotras y nosotros”, de Ana Romero y Valeria Gallo y “El príncipe tiene miedo”, de Esteli Meza) y vamos a hablar de los estereotipos de género, abordado para niñas y niños. También construiremos un folletín de acuerdo a sus vivencias.
¿Qué otros talleres ofrecen y cómo la gente se puede acercar?
Pueden contactar en redes sociales a Semujeres o la página de Drag Story Hour Mérida.
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Voy a citar a la activista “Adiós al futuro”, que escuché en una plática ayer. Dijo que todos podemos contribuir para hacer micro transformaciones para que este macro que es el patriarcado se tambalee. Todo esto condensa para mí lo que es el 25N y pequeñas acciones como el taller para niñas y niños o lo que podamos hacer en nuestras casas y escuelas, es una forma de empezar a cambiar el contexto de violencia que está pasando.- Cecilia García Olivieri.