“Cuando hablan de cáncer de mama, es fundamental que se refieran a los hombres”
Las mamas, pechos, chuchús o tetas no son un asunto sólo de mujeres, los hombres también las tienen. En el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Sumario Yucatán eligió a un hombre para que de su testimonio de VIDA. Y escribimos VIDA así bien grande porque Antonello vivió el estigma de la ginecomastia y, gracias a estar atento a su salud, pudo prevenir un cáncer de mama que podría haberlo matado. La prevención es fundamental, no importa tu género:
Dar con un hombre que haya estado tan solo cerca del cáncer de mama en carne propia es complicado en Yucatán. Los pocos casos que conseguimos fue imposible contactarlos o ya habían fallecido por la enfermedad. Y es que, aunque el cáncer de mama tiene una incidencia baja en hombres en el mundo y en México, según datos del INEGI en 2020 fallecieron 7 mil 822 mujeres y 58 hombres por esta enfermedad.
Y aunque hay campañas para prevenirla, están más enfocadas a las mujeres, cuando a los hombres también los afecta y por falta de prevención –como realizarse tacto mamario, por ejemplo-, lamentablemente en muchos casos cuando acuden al médico ya es demasiado tarde.
Y tampoco estamos preparados como sociedad para brindarle una red de apoyo a un hombre que padece cáncer de mama. En esta nota te compartimos la historia de Antonello Antuarez Lozada, venezolano de nacimiento y mexicano por adopción quien, luego de padecer desde su adolescencia la condición de ginecosmatia (crecimiento de los pechos en los hombres), a los 34 años salvó su vida del cáncer de mama gracias a un rápido diagnóstico y a una mastectomía (extirpación de las glándulas mamarias).
Y quizás que cuando entendamos que las mamas, chuchús, senos o tetas no son asunto privativo de las mujeres y que los hombres también las tienen, podamos salvar más vidas. Conozcan a Antonello, quien radica en Yucatán hace cuatro años y con el corazón en la mano nos compartió su historia:
Defínete en pocas palabras, como si fuera un tweet
Soy un hombre normal, trabajador, sincero, sin líos, amigos de los amigos y honesto.
¿Qué es la ginecomastia y cómo la viviste?
La ginecomastia es el aumento de la cantidad de tejido de las glándulas mamarias en niños u hombres. Concretamente esto hace que al hombre le crezcan pechos como a la mujer. A mí me pasó cuando entré a la pubertad y lo viví como un tabú, un complejo total. Me hacían bullying; se burlaban, pasaban y me golpeaban ahí y me decían cosas horribles. No usaba playeras, sólo camisas muy holgadas y si iba a la playa, no me bañaba. Ya había antecedentes de ginecomastia en mi familia, mi abuelo materno había tenido esta condición.
¿Cuánto sabe la sociedad sobre esta afección?
Mira, yo lo viví en Venezuela y es un país machista como México, no somos tan diferentes. Crían al macho para ser macho, quizás son un poco más flexibles, pero es casi lo mismo. Y la gente sabe muy poco sobre la ginecomastia y se vive como un tabú. En mi experiencia personal, hablar de mamas o cáncer de mama es enfocarse a la mujer y no es tan hablado en la incidencia que tiene esta enfermedad en los hombres, pero realmente el cáncer de mama es muy serio y peligroso.
La ginecomastia te apareció en la adolescencia ¿Qué pasó luego?
Yo había tenido hace años un tumor atípico cerca de la vejiga que se disolvió con quimioterapia y no hizo falta una intervención quirúrgica. A los 33 años tuve un desequilibrio hormonal importante y mis mamas empezaron a crecer más y me dolían mucho. Cuando me hacía tacto, notaba el crecimiento y eso me preocupaba. Entonces fui a ver a una mastóloga (médica especialista en mamas) y en el ultrasonido pudo ver que mi glándula mamaria atrofiada seguía desarrollándose y creciendo, aún más que en mi adolescencia. Luego de una biopsia y con el antecedente del tumor que había tenido cerca de la vejiga, la especialista decidió hacerme una mastectomía radical bilateral (extirpación de las mamas) para prevenir el cáncer de mama. Según su pronóstico, si no la hacía en dos años como mucho tendría esta enfermedad.
¿Cómo viviste la mastectomía?
El reposo debe ser de 8 a 15 días, pero por mi trabajo de estilista estuve un mes. Los primeros días posteriores a la cirugía fueron dolorosos, pero tampoco te mata. Y después vida normal. Ahora me pongo playeras ajustadas y ya no padezco el estigma social porque tengo un pecho con características masculinas y quedó muy bien. Realmente fue un alivio despertar de la mastectomía y verme el pecho plano, sentí que me quité el peso del mundo de mi cabeza.
¿Te parece que existe una red de apoyo para hombres que padecen cáncer de mama o que vivieron una situación como la tuya?
No, por lo menos yo no la tuve. Es más, la médica que me atendió me dijo que en 25 años de carrera, nunca había atendido a un hombre hasta que me conoció. En los países latinoamericanos como los nuestros no hay cultura de red de apoyo y es muy raro que un hombre se haga tacto mamario o una mastografía. Aunque me hice la mastectomía, todavía me hago una mastografía una vez al año.
¿Qué hace falta para concientizar a la población masculina sobre esta enfermedad?
Una campaña como hacen con las mujeres cuando hablan de cáncer de mama, es fundamental que se refieran al hombre también. El riesgo que tenemos es mínimo, pero existe y puede ser mortal. Tuve un amigo que notó que tenía un bulto a unos centímetros del pezón derecho y cuando fue a un médico ya era demasiado tarde… Le hicieron quimioterapia, la mastectomía pero falleció porque el tumor ya había hecho metástasis.
Danos un mensaje
Que dejemos de lado el tabú y que no pensemos que por ser hombres no te puede dar cáncer de mama. Hay que tocarse y hacerse controles si notas una anomalía porque se puede transformar en algo cancerígeno. Yo estoy muy agradecido con la atención recibida y aunque pensé que nunca iba a pasarme, sí te puede tocar. Hay que cuidarse.- Cecilia García Olivieri.