Llegó el abrazo eterno y tan soñado
Gracias al programa “Cabecitas Blancas”, auspiciado por el Gobierno del Estado de Yucatán, Adelaida Tuyub cumplió el sueño de volver a abrazar a sus hijos después de 19 años. De Oxkutzcab a San Francisco, el encuentro eterno se hizo por fin realidad. Acá te contamos todo, luego de hablar con Francisco, hijo de la feliz mamá
Voy a contar esta nota en dos escenas. No, mejor en tres.
Escena 1: 19 años de espera y ayer jueves el tráfico estaba imposible. Francisco no podía creerlo “¿Justo hoy hay embotellamiento?”, se preguntaba, con el auto cargado de familiares y el alma llena de angustia. Iban rumbo al aeropuerto de San Francisco y llegarían tarde, ya lo sabía. Después de casi dos décadas de espera para abrazar de nuevo a su mamá Adelaida, justo ese día el tráfico era un caos.
Escena 2: Adelaida cumplió su sueño. Desde su natal Oxkutzcab y con 65 años se animó a subirse a un avión por primera vez en su vida para abrazar a sus hijos Francisco y Roberto, a quienes no veía desde hacía casi 20 años. El programa de gobierno “Cabecitas Blancas” hizo realidad este sueño. El viaje resultó fantástico (la acompañó su hija Lupita), recogieron las maletas y esperaron… Pero los minutos pasaban y los hijos no llegaban. La ansiedad estaba al límite.
Escena 3: Francisco llegó más de 15 minutos tarde al aeropuerto y dejó atrás a su familia para correr solo por los pasillos buscando a mamá. En el camino se cruzó a un conocido, pero lo dejó hablando solo, la prioridad era otra. Estaba desesperado y con un nudo en la garganta hasta que, a lo lejos, la vio.
“Era mi mamá, no lo podía creer… Pensé que no la iba a verla nunca más en mi vida y ahí estaba. Ella volteaba a todos lados buscándonos, miraba para acá y para allá… Llegué corriendo y me lancé llorando a sus brazos. Mi mamá también lloraba pero se quedó muda, no le salían las palabras. Nos quedamos abrazándonos un rato largo, no me acuerdo cuánto. Y seguíamos llorando, pero de felicidad”.
Francisco hoy tiene 38 años. Cuando se fue de Oxkutzcab lo hizo porque no tenía estudios (sólo cursó la primaria) y en Estados Unidos encontró mejores oportunidades de vida. Todavía le pesa en el alma no haberse despedido de su papá, quien falleció hace 12 años, pero está feliz de ayudar económicamente a su familia en Yucatán. “Mi mamá ya no tiene que vender en el mercado”, dice, emocionado.
Para Francisco no hay hoy día felicidad más grande que lo que está viviendo. Nos cuenta que hace como cuatro años, Adelaida intentó viajar pero no le dieron la visa. “Ella bajó los brazos y dijo que nunca más iba a poder vernos. Eso me entristeció mucho porque yo tampoco puedo viajar”, señala.
El año pasado, para colmo, Adelaida enfermó y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de un tumor maligno en el estómago. “Mi mamá sigue en tratamiento y está quedando muy bien, así que no te imaginas la alegría de volver a verla y a abrazarla. No sé cómo agradecerles a los que nos ayudaron con el programa “Cabecitas Blancas””, cuenta.
Mientras platica con Sumario Yucatán, Francisco está de compras para su mamá. “Ayer que llegaron y a pedido de mi mamá, hice sopa de verduras con pollo (Francisco es chef en un restaurante francés hace 16 años) y hoy le toca a ella. Me mandó a comprar todo para que haga panuchitos y salbutes”, explica, con mariposas en la barriga.
Pero lo mejor viene para Navidad. “Tú no te imaginas los tamales que prepara mi mamá… N’hombre… Son deliciosos, se te hace agua la boca. Así vamos a festejar todos juntos este año. Ah, y nos vamos de paseo pronto, a tres horas de aquí está nevando y mi mamá quiere conocer la nieve. Está contenta y yo más que ella”, concluye.- Cecilia García Olivieri.
Saludos, ese programa es nuevo? Se esta realizando en esta administración estatal?
Sí, nuevo y se realiza en esta administración. Se llama “Cabecitas Blancas” el programa.
Los gastos de tramites y boletos, los cubre el.gobierno?