“Encontrar el camino de los alimentos ecológicos es lo mejor que se puede hacer”
Millennial ella y contadora, un día dejó una oficina de 4×4 y concretó su sueño de cultivar y cosechar verduras y frutas libres de agroquímicos, naturales y ecológicas. Y Montserrat Herrera lo hizo tan bien que, en un mundo de hombres yucatecos de campo, su marca Neek´Káalxil” -semillas silvestres en maya- ya es reconocida y cada vez más familias la eligen. Entérate cómo esta mujer de 35 años emprende feliz desde el campo:
MUJER EMPRENDEDORA: Montserrat Herrera Gómez – Agricultora
Algunos hablan de la “generación millennial” como la “generación de cristal”. Y encasillan a mucha gente que anda por la treintena como frágiles para aventarse al mundo. Sin embargo es una verdad a medias, ya que no podemos generalizar y hoy nos cruzamos en la vida con Montserrat Herrera Gómez, quien, con 35 años, se olvidó de las vacaciones y emprende en el medio de campo yucateco para llevar productos de primera calidad a la mesa de las y los yucatecos.
Libres de agroquímicos, naturales, ecológicos y nacidos de nuestra tierra son las frutas y verduras que cultiva y cosecha Montserrat en su emprendimiento “Neek’ káaxil” desde 2013 y sin duda no es una mujer “de cristal” ya que se aventó a emprender en un mundo de hombres y hoy es reconocida y respetada, como corresponde.
En una hectárea en San Antonio Tehuitz (Kanasín), Montse y su equipo hacen la magia de plantar semillas, cuidar las plantas, cosecharlas y llevarlas hasta tu mesa en cajas personalizadas que cuidan tu salud y no por eso son más caras que las que compras en el súper. “Todo lo que te llevas a la boca de nuestra cosecha es totalmente sano, desde la semilla”, afirma, contundente.
No se pierdan esta entrevista a una mujer emprendedora a la que un accidente automovilístico le hizo plantearse cosas y prioridades en su vida para abandonar una oficina de 4×4 y vivir feliz en y por el campo. No se lo pierdan:
Defínete en pocas palabras, como si fuera un tweet
Soyuna chica soñadora y a la que le gusta la libertad. Soy emprendedora, amante de la naturaleza y del cuerpo humano.
¿Se nace o se hace ser emprendedora? Cuéntanos un recuerdo de tu infancia.
Yo creo que viene de la educación de casa. Desde pequeña, recuerdo que mi mamá –que era madre soltera y maestra- nos decía a mí y a mi hermano: “Yo quiero que el día de mañana tenga su propio negocio y los voy a apoyar”. Estudiar es importante porque hay que estar preparado, pero sí es también fundamental emprender para no pertenecer a una institución o empresa y así te vas haciendo la mentalidad hasta que llegas al punto que dices: “Ya tengo la experiencia y un guardadito qué ocupar”. Y puedes visualizarte en un negocio como emprendedor.
¿Qué significa para ti trabajar la tierra?
En primer lugar significa libertad. Soy contadora de profesión y mucho tiempo estuve encerrada en una oficina de 4×4. Sin embargo estar en el campo, con la naturaleza, no se puede comparar con nada. Claro que vives presiones como la de las inclemencias de tiempo y no las puedes controlar, pero la satisfacción al momento de cosechar y de regresar a la tierra todo lo que nos da, no tiene precio. Una semilla sana es una cosecha sana y el cliente te dice además que tu producto le gusta y le hace bien… Esa es la satisfacción que me da el campo.
¿Cómo arrancaste con este emprendimiento?
Empecé a trabajar en una institución financiera en la zona oriente del estado, en el área de créditos. Y me tocó el momento en que dejaron de haber apoyos para el campo, allá por 2012. Entonces me di a la tarea de hacer “créditos para el campo” -así se llamaban- y los productores podían pagarlos hasta que tuvieran la cosecha, por ejemplo. Sin embargo, ese año tuve un accidente automovilístico que me dejó fuera de circulación por dos meses y la institución financiera no comprendió mi situación, la relación laboral se volvió delicada y decidí retirarme por salud mental. Sin embargo ya tenía un guardadito y me habían quedado todos los contactos de las personas del campo que había conocido…
¿Entonces?
Mi interés era producir sin químicos y a finales de 2012 arranqué una sociedad con un ingeniero, pero éramos inexpertos y no funcionó. Así que me quedé sola y para 2013 arranqué mi emprendimiento Neek’ káaxil (semillas silvestres en maya) en los terrenos de san Antonio Tehuitz, en Kanasín.
¿El accidente automovilístico que viviste te cambió la cabeza?
Hizo que me planteara el hecho de que “un día estamos y al otro día no lo sabes”. Vivimos corriendo y estresados y por eso decidí hacer lo que me gusta. Las plantas te exigen, hay que darles agua y nutrientes, pero lo más lindo es la relación de respeto mutuo que se establece con la naturaleza.
En este emprendimiento de trabajar la tierra ¿Hay equidad de género?
Para que te des una idea, el 90% de la gente que se dedica a esto son hombres y ha sido una guerra campal que, con 35 años, no me vean como “la pequeña”. Es difícil que te crean, que apuesten a que tú puedes estar ahí. Sin embargo, los que me han visto trabajar en todos estos años, me dicen: “Sí la has luchado y te has mantenido a pesar de las altas y bajas, pero aquí sigues”.
Montse, enamorada del verde 🙂 Así llega una caja personalizada 🙂
¿Por qué consumir productos orgánicos, naturales, libre de agroquímicos y ecológicos?
En 2017 tuve la certificación orgánica de Sagarpa, pero se debe renovar año tras año y eso cuesta dinero. Sin embargo, si un cliente solicita la certificación, puedo tramitarla, no estoy cerrada a hacerlo de nuevo. Nuestros productos son libres de agroquímicos, naturales y ecológicos y no te van a dar una repercusión negativa en tu organismo. Todo lo que te llevas a la boca de nuestra cosecha es totalmente sano, desde la semilla.
¿Qué productos tienen?
Es muy variado: lechuga, rábano, apio, perejil, arúgula, tomate, tomate cherry, frutas como papaya, melón, piña… También tenemos chile habanero y chile max. Asimismo hacemos té verde, productos deshidratados de moringa, yaca, cúrcuma, jengibre y encapsulados. Ahora estamos innovando también en un probiótico de té verde con hongo scobby, que ayuda al sistema digestivo y a fortalecer el sistema inmune.
¿Estamos acostumbrados los yucatecos a consumir productos orgánicos o ecológicos? ¿Son más caros? ¿Por qué?
¿A qué llamas más caro? No podemos jugar con nuestra salud y que todos nuestros ahorros los tengas que dejar en un hospital. El poder tener tu organismo sano es fundamental porque si está enfermo no puedes hacer nada. Te doy un ejemplo: un manojo de lechuga –posiblemente marchito- que te va a durar tres días, te puede costar en el súper como $25. Nuestro manojo de lechuga fue cosechado la tarde antes, con semillas y aguas limpias y con fertilizantes libres de químicos, que te puedes llevar con toda confianza a tu boca. Y ese manejo de lechuga te va a durar tres semanas y te va a costar $35. Realmente no es más caro.
¿Quiénes son tus clientes?
A raíz de la pandemia, ya no surtimos a restaurantes pero se compensó con las casas particulares porque hay mucha gente preocupada y ocupada por su salud y semanalmente llegamos a sus hogares con cajas personalizadas que se arman como el cliente quiere. Nos eligen más mujeres, en un 80% y de entre 25 a la tercera edad.
¿Cuál es la satisfacción y el desafío más grandes de este emprendimiento y por qué?
La satisfacción más grande es que yo consumo todo y el encontrar el camino de los alimentos ecológicos para nutrir el organismo de una manera sana es lo mejor que se puede hacer. El día de mañana, mi familia y yo vamos a decir “llegué a esta edad sin enfermedades”, esa es mi meta.
El desafío más grande es que este es un trabajo de todos los días, no sé qué son vacaciones, pero disfruto mucho el momento que me toca trabajar.
Dale consejos a mujeres que quieran emprender
✅ Quitarte miedos. Debe haber cero miedos a lo económico y a innovar porque siempre te puedes recuperar. En cuestión financiera las mujeres somos más aventadas.
✅ Organizarte bien, hasta tus horas.
✅ Ser arriesgada, no sabemos dónde vamos a estar mañana, pero si no te avientas a hacerlo, no lo sabrás nunca. A mí me gusta que no me la cuenten.
✅ En cuestión financiera, primero debes tener para el sueldo de los empleados, el pago de tu crédito (si tienes), el de los empaques, etiquetas y suministros y después nosotras… Y ahorrar si es posible, eso es fundamental.
✅ Todo lo que vayamos a hacer es en pro de nuestra familia y la salud.
La empresa de Montse está en redes sociales: Instagram y Facebook: @neekkaaxil y en el celular 9991 619619. También se venden en la tienda comunidad Nicanica.- Cecilia García Olivieri.