Pase corto
Por Roberto Acevedo Acosta

Muchos vieron en él pasta de campeón, incluso lo fue en el ya lejano 2011, cuando se coronó en la división de los pesos medianos. Sin embargo, al siguiente año perdió el cetro mundial y desde entonces ha sobrevivido en el box por llamarse como su padre, el legendario Julio César Chávez.

El “Junior” a pesar de tener cualidades boxísticas optó por el mundo de las sustancias prohibidas y desde que perdió el campeonato mundial en contra del argentino Sergio “Maravilla” Martínez en 2012, se ha dedicado a sostener peleas de poco impacto, siempre a la sombra de sus adicciones.

En 2017 y gracias a su apellido logró un enfrentamiento con Saúl “Canelo” Álvarez, y muchos pensaron que “reactivaría” su carrera, pero qué lejos estaba eso de la realidad. Se subió al ring a dar un pobre espectáculo recibiendo tremenda paliza de manos del “Canelo”. Eso sí Julio César Chávez Jr se llevó esa noche una bolsa millonaria. Muchos recuerdan las fotos que subió a sus redes sociales después de la pelea, todo golpeado en una habitación de hotel con mujeres y rodeado de dinero.

Ahora le ha dado por hablar mal de su padre en todo momento y buscar el escándalo para estar vigente. Lo último que se ha dicho del “Junior” es que busca una pelea con el “influencer” de la redes sociales Jake Paul por una bolsa repartida de 50 millones de dólares. La apuesta es que la gente por morbo o por tratarse del hijo de una leyenda, pague por ver una pelea que a todas luces no cumplirá con su cometido.

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